Dos petroglifos fueron dañados por actos vandálicos. En concreto, aparecieron rascados y remarcados con unas piedras de manera abrasiva y con graves daños para estas emblemáticas representaciones arqueológicas. Según las primeras valoraciones técnicas, los daños en estos elementos son de un nivel gravísimo.
El surco original, creado hace miles de años, se ha visto rayado de manera tan agresiva que hace pensar a los expertos la imposibilidad de reparar el daño. El alcalde Carlos Costa solicita la colaboración ciudadana para localizar a los autores de este acto vandálico.
Recordar que este parque rupestre fue objeto de una intervención de conservación y puesta en valor por parte del Concello de Campo Lameiro donde se destinó una inversión de unos 25.000 euros. Una intervención, financiada con fondos de la Deputación de Pontevedra y de la Xunta de Galicia.