Un limpiador Vendex dice que llevó a casa de Francisco Rodriguez regalos de joyería en ´3 o 4´ navidades
"Todo el mundo" aceptaba los obsequios, aseguraron dos empleados
Los últimos papeles de la Pokemon facilitados a las partes señalan a la división de Vendex en Ourense reconociendo los supuestos sobornos que el exalcalde, Francisco Rodríguez, negó desde el principio de plano. "Ni yo, ni mi mujer, tenemos Rolex", dijo el socialista a la juez De Lara al ser detenido en septiembre de 2012. "Es falso totalmente; nunca fue un capricho mío tener un reloj bueno o malo", manifestó en el segundo interrogatorio en junio de 2013, tras ser citado por presunto blanqueo. "No he recibido ninguna clase de soborno jamás", zanjó ayer el socialista, investigado por 7 presuntos delitos.
Al estallar la mayor causa contra la corrupción en Galicia, el responsable del grupo en Ourense, Adrián Cordero, declaró a la juez que hubo "varios relojes" de regalo al exregidor "desde que está en la Alcaldía" además de presuntas "sumas de dinero, generalmente de 1500 euros", según indica en un auto la magistrada. El empresario añadió que el Omega que llevaba Rodríguez cuando fue arrestado era uno de los obsequiados, "o muy parecido".
Los testimonios de dos empleados de PAU, la filial del grupo que mantiene en precario la limpieza de edificios municipales, no identificaron el tipo de obsequios. Uno es hijo del exalcalde socialista de Punxín, Alfredo Cruz, inhabilitado por el despido de una trabajadora. D.C.F. confesó regalos "habituales" por Navidad dentro de la "política de empresa" del grupo Vendex. Todos los que él llevó a la dirección marcada "siempre los cogieron". No identificó ni los lugares ni a los perceptores.
El otro interrogado fue el más meridiano. Este último trabajador, V.S.L. limpiador y cristalero, dijo haber acudido al domicilio del exregidor socialista en "tres o cuatro ocasiones en épocas navideñas", para entregar "paquetes de joyería". Francisco Rodríguez recibió el último detalle en 2011, según su versión. Siempre se los entregó a "una mujer".
La primera entrega del sumario a las partes, en febrero, aludía a un Rolex de oro de 6.000 euros del que no había constancia que llegara a entregarse al exregidor en la Navidad de 2011. El socialista había cambiado ese año de piso, de la calle San Payo a Xesús Pousa, en el barrio de A Ponte. El encargado de la entrega era el cristalero de Vendex. Fue al antiguo domicilio y unos vecinos le indicaron de la nueva dirección. En la vivienda actual "le entregó el paquete", según el acta de su declaración como testigo en el marco de la Pokemon.
Tanto él como otro trabajador que también fue interrogado recibían supuestamente los regalos que Cordero compraba por Navidad. Las tablas incautadas en los registros de 2012 recogían a más de 40 cargos de PSOE, PP y BNG, así como altos funcionarios, clasificados según categorías, y supuestos perceptores de objetos de joyería, bolsos, cestas y hasta un carrito de bebé. "Todo el mundo los aceptó", dijo el cristalero según su experiencia. Hacía ocho o nueve entregas a domicilio en épocas navideñas. "Generalmente les abría quien estaba, la señora de la limpieza por ejemplo, y les decían, este es un regalo de Adrián Cordero del grupo Vendex. Y ya se iban", indica su declaración transcrita. Los paquetes "iban envueltos".
La juez de Lara sacó a relucir las escuchas telefónicas de Aduanas y también preguntó al limpiador por otros supuestos receptores de obsequios. Al testigo no le sonaba haber llevado regalos, por ejemplo, al exjefe de la Policía Local, Álvaro Ulloa, al alcalde de Xinzo, Antonio Pérez (PP), o al edil popular en Ourense, José Luis Valcárcel Baiget, expresidente de la junta de personal del Concello. Sí admitió haber entregado un regalo al regidor de O Carballiño, imputado en la causa, Argimiro Marnotes (PP) -también fue interrogado por los trabajos realizados por Vendex en su jardín-, así como un "paquete pequeño" que habría dado en mano, en su casa, al exconcejal del BNG, Fernando Varela, igualmente investigado en la macrocausa.
Testimonios que no fue posible confirmar aseguraban que agentes de Vigilancia Aduanera regresaron ayer a las oficinas del grupo Vendex en Ourense.