El PP acusa al alcalde de cambios en el gobierno en clave de ´venganza´ contra los críticos

Señala que aprovechó la baja maternal de una edil para quitarle las competencias y dárselas a uno de los "afines", Vázquez Barquero

 

ondacero.es

Ourense | 02.04.2014 10:37

rosendo fernandez p.p. | onda cero

El portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Rosendo Fernández, mostró ayer su preocupación ante los últimos acontecimientos que se están produciendo en el ejecutivo socialista que gobierna en minoría el Concello de Ourense, sobre todo por las decisiones del alcalde Agustín Fernández relacionadas con los cambios de competencias, que no hacen más que reflejar esa situación de "emergencia municipal" en la que dice abocó a la ciudad.

Rosendo Fernández proclama que el alcalde con los cambios de competencias actuó en clave de "venganza", ya que "castigó" a los concejales críticos de su grupo para favorecer a los "afines", y que formaban parte, con el propio Agustín Fernández, del denominado "núcleo duro" que había creado su antecesor en el cargo, Francisco Rodríguez, y que se mantuvo después de su marcha por su imputación en la operación Pokemon.

Así, denuncia que el alcalde de un gobierno supuestamente "progresista" como el de Ourense, aprovechó la baja maternal de la edil de Medio Ambiente, Susana Bayo, para "despojarla" de sus competencias en materia de limpieza viaria, después de que fuese la que solicitase vía registro las cuentas del grupo municipal socialista, que reflejaron los gastos en gintonics, así como la concesión de un "préstamo solidario" a un alto funcionario del Concello de Ourense.

Además, cuando la mencionada edil se acogió a su derecho a la baja por maternidad, sus competencias fueron asumidas por el concejal socialista Antonio Rodríguez Penín. Pero una vez estalló la crisis en el grupo, y se formalizó la división del mismo, Agustín Fernández "castigó" a ese edil con la retirada de todas sus competencias -aparte de Limpieza, las de Infraestructuras, Bomberos y Protección Civil-, alegando "pérdida de confianza", aunque en realidad se debió a que lo consideraba el líder del grupo de cinco ediles críticos.

En esos momento, con la edil Susana Bayo ya incorporada en su actividad municipal, el alcalde, en vez de devolverle las competencias de Limpieza, las siguió asumiendo él. Para posteriormente, en concreto en la jornada del lunes, rubricar su "propia venganza" contra los críticos de su grupo, al delegar las competencias en materia de Limpieza viaria para dárselas a un concejal afín, en este caso el portavoz del grupo y responsable de varias áreas, como las de Hacienda, Formación, Empleo, Termalismo e Industria, entre otras, José Ángel Vázquez Barquero.

Sin credibilidad

Entiende que este tipo de actuaciones, junto a otras protagonizadas por Agustín Fernández, son para el portavoz popular argumentos suficientes para afirmar que "estamos ante un alcalde sin credibilidad ninguna", y que está más preocupado por los "intereses personales", como el de resolver la "colocación de su hija o la de urbanizar la calle donde vive con el dinero público, que en el interés de los ciudadanos".

De ahí que, una vez más, para Rosendo Fernández la salida que le queda a Agustín Fernández, si tuviera un "mínimo de ética", es la de marcharse, presentando su dimisión, y de esa forma abrir una vía a la gobernabilidad que necesita el Concello de Ourense.

Ya que de lo contrario, de seguir en esta situación actual, lo único que conseguirá es un mayor "desprestigio" para la tercera ciudad de Galicia, que es "lo que realmente preocupa al grupo mayoritario de la Corporación", en referencia a PP, que según recalcó sigue apostando por un gobierno de consenso para "normalizar" la situación y sacar adelante los grande proyectos pendientes, que desde luego "no se podrán hacer con un alcalde al que reprobó por mayoría la corporación municipal".

De ahí que evitase hacer pronunciamiento alguno a la carta del alcalde, por entender que quien no es capaz de controlar a su grupo, "menos lo es para poder gobernar".