OBRAS REHABILITACIÓN

Las obras de mantenimiento del Puente Lusitania comienzan este miércoles

Se establecerán cortes de tráfico y peatonales al inicio de las obras, que durarán dos semanas

Inmaculada Pineda

Mérida | 19.10.2021 12:44

Puente Lusitania de Mérida | Ayuntamiento de Mérida

Las obras de mantenimiento y conservación del Puente Lusitania de Mérida, adjudicadas a la empresa Retineo Ingeniería por un importe de 176.325 euros, comenzarán este miércoles, 20 de octubre, con el objetivo de mejorar su conservación, proteger la estructura y lograr un mejor aprovechamiento de su vida útil, así como "garantizar un tránsito seguro y eficiente y reforzar así la seguridad vial".

Con este objetivo, los trabajos de mejora contemplan actuaciones sobre los elementos estructurales, como la limpieza del hormigón para la eliminación de grafitis y suciedad. También se pintarán y limpiarán los elementos metálicos como el pretil y anclaje de tirantes, a los que se les aplicará un tratamiento de protección anticorrosión. Por otro lado, habrá actuaciones sobre los elementos funcionales, como la reposición de pavimentos en zonas peatonales, se acondicionarán los imbornales mediante su limpieza y se procederá a la restitución de las rejillas en los casos en los que sea necesario. Además, se limpiarán y pintarán las barandillas, que también recibirán un tratamiento de protección anticorrosión.

Se establece el corte del acceso peatonal, el 20 y el 21 de octubre desde las 8 de la mañana hasta las 18 horas y el viernes 22 hasta las 15 horas. La próxima semana, de lunes a jueves, se cortará el acceso peatonal de 8 a 18 horas y el viernes hasta las 15 horas. Con respecto al tráfico de vehículos se cortará un carril en cada sentido de circulación durante todo el día.

CARACTERÍSTICAS DEL PUENTE

Cabe recordar que el Puente Lusitania fue inaugurado en 1991, con 480 metros de longitud, para salvar el río Guadiana a su paso por Mérida, y la infraestructura contó con una inversión de 1.200 millones de pesetas (7,2 millones de euros).

Con la construcción de esta infraestructura, que fusiona acero y hormigón, se eliminó el tráfico rodado en el Puente Romano. El tablero de hormigón prefabricado está diseñado por un cajón central de 4,45 metros de canto y 6,6 metros de ancho. Unas alas sostienen los carriles exteriores para el tráfico rodado, y tiene un arco de 190 metros de acero del que cuelgan 23 pares de tirantes con ambos extremos en hormigón.

El puente se sustenta sobre seis pilotes de hormigón anclados en el lecho del río, su anchura total es de 24 metros, tiene 53 metros de altura y su luz máxima de 190 metros.

Dispone de tres vías, una para cada sentido del tráfico rodado con dos carriles cada una de 3,5 metros de ancho y otra vía peatonal de 5,5 metros, que se encuentra en el medio, con una elevación de 1,5 metros sobre las primeras.