Hace cuarenta años, la cocina extremeña estaba basada en ingredientes locales y recetas tradicionales que reflejaban la vida rural de la región. La gastronomía extremeña siempre se ha caracterizado por su carácter humilde y honesto, incorporando ingredientes y técnicas disponibles en el entorno local. Las carnes y los productos del cerdo, en particular, han sido un pilar de la cocina local, y la Matanza Tradicional de Llerena es una manifestación de esta cultura.
Este ritual, en el que se sacrifica un cerdo y se aprovechan todas sus partes en una variedad de platos, es un acontecimiento anual que reúne a la comunidad. A lo largo de los años, ha evolucionado para adaptarse a los cambios en la sociedad, pero aún conserva su esencia original. La matanza es ahora un evento que atrae a turistas y foodies de todo el mundo, y muchos chefs extremeños modernos incorporan productos de la matanza en sus menús de alta cocina.
Con la autonomía, Extremadura ha tenido la oportunidad de enfocarse en preservar y promover su patrimonio culinario. La gastronomía extremeña ha florecido en las últimas décadas, con un número creciente de restaurantes reconocidos a nivel nacional e internacional.
Los chefs modernos han adoptado ingredientes locales, pero los han reinterpretado en formas nuevas y creativas. Los platos tradicionales como el jamón ibérico, la morcilla, la cachuela y la caldereta de cordero ahora se presentan de manera innovadora, combinando lo viejo y lo nuevo.
La denominación de origen "Dehesa de Extremadura" para el jamón ibérico es un ejemplo de cómo la región ha aprovechado su autonomía para proteger y promover sus productos locales. La producción del jamón ibérico sigue siendo una tradición muy respetada y se ha convertido en un verdadero icono de la región, con productos de alta calidad que son reconocidos y valorados en todo el mundo.
Además, la región ha promovido activamente la formación en la cocina y la hostelería, y ha fomentado la innovación y la investigación en la gastronomía. Así, Extremadura ha conseguido atraer a un nuevo público a la región, ampliando su base de turismo y ayudando a impulsar la economía local.
En el cuadragésimo aniversario de su autonomía, la gastronomía de Extremadura ha evolucionado significativamente, pero aún mantiene sus raíces. La Matanza Tradicional de Llerena sigue siendo un evento que une a la comunidad.
Con la colaboración de la Junta de Extremadura, la Diputación Provincial de Cáceres, la Asamblea de Extremadura y las Diputaciones Provincial de Badajoz.