La Central de Almaraz realiza un simulacro sobre la pérdida de alimentación eléctrica tras el impacto de un avión
Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como nivel 3, es decir, como ‘Incidente importante’, en la Escala internacional de sucesos nucleares y radiológicos.
La central nuclear Almaraz (Cáceres) ha realizado el preceptivo simulacro anual que ha consistido en esta ocasión en la pérdida de las comunicaciones como consecuencia del impacto de una aeronave en las instalaciones que ha producido la pérdida total de alimentación eléctrica, tanto externa como interna, y la parada de ambas unidades de la instalación.
Un simulacro que se realiza conforme a los requerimientos establecidos en su Plan de Emergencia Interior (PEI), con la participación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El ejercicio se ha iniciado con la declaración de emergencia general (categoría IV) del Plan de Emergencia Interior (PEI) de la central y la activación de la Organización de Respuesta ante Emergencias (ORE) del CSN en modo 2, lo que implica la activación de los grupos operativos de su Sala de emergencias (Salem).
El simulacro ha declarado está categoría por la simulación de la pérdida de las comunicaciones como consecuencia del impacto de una aeronave. Asimismo, se ha simulado también un incendio a raíz del impacto y el fallecimiento de tres de las personas que viajaban en ella, así como cuatro trabajadores heridos con quemaduras que habrían sido trasladados al centro médico de la planta para ser evaluados.
Un suceso de esta naturaleza habría sido clasificado como nivel 3, es decir, como ‘Incidente importante’, en la Escala internacional de sucesos nucleares y radiológicos (INES).
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad Nuclear habría llegado a recomendar al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) diferentes actuaciones preventivas de protección a la población del entorno de la central como el establecimiento de controles de acceso a la zona, distribución de profilaxis radiológica y la evacuación de la población de las zonas en un radio de entre 5 y 10 kilómetros de la central.
La actuación del organismo regulador se ha desarrollado tanto desde la Salem como desde el Centro de Coordinación Operativa (CECOP) de Cáceres, realizando el seguimiento del estado de la planta y de las actuaciones del titular para recuperar las condiciones seguras, informa el CSN en nota de prensa.
Asimismo, se ha mantenido en todo momento en contacto con la Subdelegación del Gobierno en Cáceres para recomendar las medidas de protección radiológica que hubiesen sido necesarias en caso de haberse producido tal situación.
La misión del Consejo de Seguridad Nuclear es proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente consiguiendo que las instalaciones nucleares y radiactivas sean operadas por los titulares de forma segura.
Del mismo modo, vela por el establecimiento de medidas de prevención y corrección frente a emergencias radiológicas, cualquiera que sea su origen.
Situaciones como la actual están contempladas en los procedimientos de operación de emergencia de las instalaciones. Los sistemas de seguridad de las centrales españolas se prueban periódicamente y son revisados por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dentro de su programa permanente de supervisión.
Las centrales se construyen conforme a unas bases de diseño. Éstas incluyen como hipótesis terremotos e inundaciones para que, en caso de que ocurran, las centrales puedan mantenerse en condiciones de seguridad.