Cáceres

La mujer en los institutos de 1928-1936, el primer contrato a un tamborilero o Unamuno en Baños de Montemayor, en la revista Alcántara

En su número 92, la publicación de la Diputación de Cáceres incluye también la riqueza de archivos y bibliotecas episcopales, los lagares rupestres en Extremadura o reseñas literarias de autores como Salvador Vaquero y Víctor Chamorro

Vicente Pozas

Cáceres | 28.12.2021 11:23

La mujer en los institutos de 1928-1936, el primer contrato a un tamborilero o Unamuno en Baños de Montemayor, en la revista Alcántara | Diputación de Cáceres

La revista Alcántara de la Diputación de Cáceres cierra el año 2021 con su número 92, y con el aumento del “caudal de colaboradores, posibilitándonos la selección de brillantes trabajos”, como indica en su saluda el director de la publicación, Fernando Ayala.

Siguiendo la estructura de los últimos tiempos de la revista, en la sección Estudios Generales, este número incluye la aportación de José María Lama a la recuperación de la memoria, abordando el papel de las mujeres en los institutos de la región entre 1928 y 1936. Un “texto muy interesante”, como indica Ayala, que comienza con unos datos muy claros: “En 1841 Concepción Arenal tuvo que vestirse de hombre para asistir a clases de Derecho en la Universidad Central de Madrid. En 1916, Emilia Pardo Bazán, otra de las pioneras de la reivindicación de las mujeres en España, fue nombrada en la misma universidad catedrática de Literatura y Lengua -la primera de España-, y su nombramiento fue rechazado por la mayoría de los profesores del claustro”.

Pero en esta sección “se abarca un amplio espectro cronológico”, indica su director, y se hace con los trabajos de Pedro Denche Manzano y María Denche Sanz, que viajan a la Prehistoria con el estudio “Venus, un calendario en la Edad de Piedra”; con el estudio de Gorka Díaz Majada, que ilustra sobre la Biblioteca episcopal de Plasencia, o con el repaso que hacen de los lagares rupestres cacereños Gregorio Francisco González y Antonio González Cordero.

Otro artículo de enorme interés es el titulado “El tamborilero. Primer contrato suscrito para amenizar las fiestas de Valverde del Fresno”, que firma Antonio Corredera Plaza. En él, se relata cómo, con el fin de acabar o reducir con reyertas y situaciones poco decorosas debido al consumo de alcohol durante momentos de ocio, allá por el siglo XVII, el médico de Valverde del Fresno propone a las autoridades del concejo la contratación de un tamborilero, “porque además de amenizar las celebraciones religiosas (…) ocuparía con su música las tardes de los fines de semana y las fiestas de guardar. De esta manera se favorecería la ocupación de la vecindad ociosa en la placentera y vistosa actividad del baile, en detrimento del consumo sin medida de las bebidas espirituosas”.

A estos se añaden los textos de Jesús Fernando Bravo, sobre la creación del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica 2011-2012, o la reflexión de Antonio Bermejo sobre el progreso y el emprendimiento en el texto titulado “La audacia de la ambición de Región”.

En las páginas literarias, en este número, Rafael Rubio Merino reflexiona en torno a lo que significa kafkiano, berlanguiano, lorquiano, daliniano “en una cierta idea de España”, y Jonás Sánchez viaja hasta Baños de Montemayor para traer a la memoria la presencia allí de Miguel de Unamuno.

Finalmente, además de las reseñas de las obras ganadoras en la última edición de los certámenes literarios de la Diputación de Cáceres, y la publicación de los dos microrrelatos galardonados, se incluyen las reseñas del libro “Calostros”, de Víctor Chamorro, y de “La puerta de la traición”, de Salvador Vaquero.