El Universitario de Badajoz tiene un Hospital de Día que permite trabajar en el ámbito comunitario el trastorno mental
Para Vergeles, "es un paso muy importante, pero tenemos que hacer un crecimiento a futuro, tanto del personal como de los espacios destinados a este Hospital de Día en Salud Mental" que lleva un "rodaje" de varios meses.
El Hospital Universitario de Badajoz cuenta con un Hospital de Día de Salud Mental que permite trabajar en el ámbito comunitario los trastornos de salud mental o aquellos pacientes con un riesgo "medio alto" de suicidarse.
Así lo ha señalado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, acompañado del gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y la gerente del Área de Salud de Badajoz, Irene Manjón, tras visitar el Hospital de Día de Salud Mental, el nuevo edificio Multidisciplinar de Endoscopia y el Laboratorio del Proyecto Medea en el Universitario de Badajoz.
En su intervención, Vergeles ha detallado respecto al Hospital de Día de Salud Mental que, con el mismo, se da "un paso importante" en cuanto al tratamiento en torno al ámbito comunitario de los trastornos de salud mental y en concreto respecto a los graves, y que se trata del "inicio" de lo que debe ser un Hospital de Día "completo", que permita un desarrollo más avanzado de los tratamientos en dicha parte comunitaria.
Así, se ha empezado por aquello que ayude "sobre todo" al perfil de pacientes que se están atendiendo en estos momentos en ese hospital de día, que son personas que tienen trastorno mental grave y quienes, teniendo este último, han reingresado en los últimos tiempos "bastantes veces", junto con aquellos que tienen un riesgo "medio alto" de suicidarse.
Respecto a las personas atendidas, ha explicado que la inmensa mayoría tiene diagnosticado un trastorno límite de personalidad, algo que es "muy complicado" con episodios de trastornos de conductas disruptivas "muy importantes".
Para Vergeles, "es un paso muy importante, pero tenemos que hacer un crecimiento a futuro, tanto del personal como de los espacios destinados a este Hospital de Día en Salud Mental" que lleva un "rodaje" de varios meses, a la vez que ha avanzado que no será la única área de salud que lo deba tener, sino que tiene que trasladarse a otras.
En relación a la Unidad de Endoscopia Multidisciplinar, Vergeles ha indicado en primer lugar que cuando un paciente acude a una consulta se le solicitan pruebas para hacer el diagnóstico o se le prescriben determinadas pruebas o técnicas para que se puedan tratar; tras lo que ha agregado que para realizarse esas pruebas en algunos de los casos necesitan sedación o algún tipo de preparación, y que no se puede hacer en el mismo acto y "automáticamente" darle el alta al paciente del ámbito hospitalario.
Sin embargo, no tienen criterios de ingreso, de manera que ha aseverado que se benefician de una unidad centralizada que permite una gestión más adecuada de los conocimientos del personal que está trabajando en esa Unidad Multidisciplinar de Endoscopia. De este modo, permite la realización de pruebas para "ver" los bronquios, por ejemplo broncofibroscopia, o para "ver" el tubo digestivo y fundamentalmente colonoscopias, según Vergeles, que ha puntualizado que la unidad tendrá dos zonas "claramente diferenciadas".
Una de ellas tiene tres salas de endoscopias y dos terapeúticas, y la otra tres salas de endoscopias y una sala terapeútica. Ambas zonas están separadas, y ambas tienen circuitos de ventilación para un paciente sin enfermedad infecciosa, y en concreto una está dotada de seguridad para tratar y realizar este tipo de pruebas a pacientes que tengan infecciones.
Al mismo tiempo, ha destacado que en el caso de las salas donde se realizan las terapias presentan un aislamiento en sus paredes, que están "blindadas" para que, si se tienen que utilizar fármacos radiológicos, no se emitan radiaciones más allá de dentro de la propia sala; así como una zona que permite un aislamiento mayor del paciente en la unidad donde está siendo realizada esta prueba o administrado un tratamiento. Todas las salas disponen igualmente con brazos que permiten monitorizar al paciente, o anestesiarle de ser necesario.
"Esto nos dota de una calidad muy importante y la inversión, solamente en la obra civil sin contar con el equipamiento, ronda el millón de euros lo que hemos destinado al acondicionamiento de esta zona", ha incidido, junto con que tiene una parte donde se esterilizan las herramientas que se utilizan para realizar este tipo de pruebas, y que actualmente no está funcionando porque está equipándose, por lo que a lo largo del año 2023 podría empezar a tener pacientes.
Por último, el consejero ha visitado el laboratorio de Medea, un proyecto que se configura dentro de lo que se denomina 'compra pública innovadora', en la que colaboran el sector público y el privado desde el ámbito de la investigación e innovación y que tiene como objetivo fundamental que aquellos profesionales que prescriben, generalmente médicos, puedan disponer de los datos de genética y clínicos que puedan orientarles para hacer la prescripción de un determinado medicamento, y evitar que se den reacciones adversas o interaccionen con otros fármacos.
Por lo tanto, como ha resumido, el proyecto Medea va a permitir que el "futuro" Jara tenga información suficiente como para que, cuando un médico vaya a prescribir un medicamento, "pueda conocer que lo va a hacer con todo lo conocido en la ciencia para que sea lo más efectivo posible y lo más seguro posible", como también se está estudiando a la población extremeña para poder conjugar variables genéticas y clínicas que permitan predecir que el tratamiento que se va a prescribir sea "más efectivo y más seguro".
En este sentido y sobre la situación actual del proyecto, ha especificado que en la parte de análisis clínicos y antecedentes personales hay una base "muy importante" en el proyecto Jara por el trabajo de todos los profesionales del SES; pero que "faltaba" la parte de genética, y eso es lo que se hace en este momento en dicho laboratorio, como es incorporar en el caso de cada paciente al que se le solicita un análisis genético aquellos genes o parte del material genético relacionada con el metabolismo de los diferentes fármacos.
A este respecto, ha resaltado que llevan analizadas hasta este momento a 3.699 personas; y que son 183 los profesionales "animados" a desarrollar este proyecto, en el que todas las áreas de salud están implicadas y los profesionales se distribuyen en 66 centros sanitarios, según Vergeles, que ha aportado datos tales como que la media de fármacos de las diferentes cohortes que tienen analizadas es que en Extremadura una persona puede llegar a tomar seis fármacos a la vez.
Con dicho número, reconoce, es "difícil" que no haya alguna interacción, como también ha apuntillado que, del total de las muestras analizadas, hasta el 28 por ciento han tenido reacciones adversas a los medicamentos previamente, algunas de las cuales han requerido hospitalización; mientras que ha cifrado en un 8 por ciento las personas con reacciones adversas actuales.
Así, José María Vergeles ha destacado la importancia del proyecto Medea y que, en lo que se refiere a la medicina de precisión o personalizada, sitúa en un puesto "privilegiado" a la región respecto a otras comunidades por el tamaño de la muestra analizada, lo analizado en clave genética y clínica, y por que empieza a ser una base de datos "muy potente" que va a permitir situarnos en un escenario "de competitividad muy interesante" para el desarrollo de nuevos medicamentos.
Finalmente, ha felicitado la reciente constitución de la Asociación para la innovación en Medea, que ya está formada por aquellas empresas, un total de seis, interesadas en trabajar con el SES y en desarrollar primero el programa informático que se incorpore a Jara, y segundo todo lo relativo a la medicación "más efectiva"; y ha matizado, en cuanto al proyecto Medea, que se optó por primera vez a 'compra pública innovadora' antes del año 2015 y el total de lo invertido ronda los 6 millones de euros en este tiempo.