Pilar Gay, regidora de Cultura y Patrimonio nos cuenta los detalles de este nuevo descubrimiento arqueológico
La historia de los antiguos pobladores de las tierras de la playa de El Moncayo, en la alicantina costa de Guardamar del Segura, empieza a dibujarse de la mano del equipo de arqueólogos que viene excavando desde 2018. A tan solo cien metros del mar, y a unos tres kilómetros del sur del casco de la actual población, el pasado comienza a escribir líneas nuevas con el hallazgo de un asentamiento arqueológico conformado por dos yacimientos con clara relación: por una parte, el Moncayo, asentamiento como tal, de amplia secuencia de ocupación entre los siglos II y XI d. C.; y, por otra parte, la Torre del Descargador, estructura exenta de los siglos X-XI, distante apenas 135 metros del asentamiento y cuya función pudo ser doble: de almacenamiento y vigilancia.
Pero además, las excavaciones de 2020 han escrito un nuevo párrafo: la aparición de una villa romana bajo una torre islámica.
La excavación arqueológica en el Moncayo-Torre del Descargador forma parte de una iniciativa de colaboración entre el Ayuntamiento de Guardamar, el Instituto de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico de la Universidad de Alicante (INAPH), junto con la Generalitat Valenciana y elServicio Provincial de Costas.
El proyecto tiene como objetivo la investigación científica (arqueológica y constructiva), la consolidación, la mejora del entorno ambiental y la musealización de los restos arqueológicos que conforman el conjunto y que fueron documentados, de forma parcial, por el Museo Arqueológico de Guardamar(MAG) en 1998 y 2004.
Los trabajos arqueológicos y de consolidación arquitectónica están dirigidos por un equipo compuesto por Antonio García Menárguez, antiguo director del MAG; Sonia Gutiérrez Lloret, catedrática de arqueología de la UA; Víctor Cañavate Castejón, arqueólogo municipal de Elche; y José GambínLorenzo, arquitectoe ingeniero de edificacióndel Ayuntamiento de Guardamar. Cuenta, además, con la colaboración de la restauradora Begoña Movellán; los investigadores predoctorales, Raquel Bujalante y José María Moreno, y el apoyo del Museo Arqueológico de Guardamar.
El yacimiento abarca una vasta extensión de restos dispersos por el conjunto dunar litoral, con una amplia secuencia de ocupación que se remonta a época romana y alcanza la época islámica. Se han localizado al menos dos núcleos de lo que debió ser un conjunto más extenso, distante entre si unos trescientos metros: el Moncayo propiamente dicho (B.R.L), donde se han documentado dos fases de ocupación de un asentamiento romano con dos momentos constructivos distintos (siglos I-IV y V-VI); y una pequeña mezquita superpuesta, semejante a las halladas en el ribat califal de Guardamar; y el BIC de la Torre del descargador en el que se documentó parte de una sólida estructura de tapial.