ATENCIÓN TEMPRANA

AVAP reclama a la Consellera de Políticas Inclusivas que rectifique las instrucciones modificadas recientemente

Entre otras peticiones reclaman que no se exija un número de sesiones directas anuales y que se respeten los criterios técnicos de los profesionales.

Amparo Sánchez

València | 05.10.2022 14:22

Los niños y niñas podrán dibujar a su manera | Mr Plinton

Los trabajadores de los centros de atención temprana han llevado a cabo este miércoles un paro laboral de 4 horas para mostrar su malestar a las instrucciones dictadas por la Consellería de Igualdad y Políticas Inclusivas que consideran suponen una reducción en la calidad de la atención a los usuarios.

Desde la Asociación Valenciana de Profesionales de Atención Precoz recuerdan que se valore la atención indirecta puesto que el trabajo en los centros debe ser considerado y contar con su propio tiempo. Además afirman que la formación continuada de los profesionales debe contemplarse dentro del horario laboral.

Su presidenta, Isabel Blanes, recuerda que hay medidas que perjudican a la hora de iniciar los tratamientos.

En esa línea reclaman que se deje de exigir de forma obligatoria la recuperación de sesiones directas a costa del trabajo indirecto y una bajada de la ratio establecida en 1´71 puesto que considera Blanes el servicio se ve perjudicado.

Respuesta Consellería

Desde la Consellería aseguran que han trasladado a la entidad que el objetivo de la instrucción no es otro que el de racionalizar el servicio y mejorar la atención los niños y niñas, así como de sus familias.

Han confirmado que a partir de ahora se garantiza una sesión semanal de terapia, y que será el equipo de profesionales de los Centros los que determinarán si concurren individualmente motivos para pautar más sesiones. Al mismo tiempo, abren la puerta a que las sesiones puedan realizarse fuera de los centros, en un ambiente próximo de las personas usuarias.

Desde la Dirección General de Diversidad Funcional y Salud Mental reiteran que la instrucción no supone una merma de las prestaciones ni de las atenciones en los centros, sino que se garantiza un mejor control del número de atenciones y se gana en calidad del servicio.