València |
El 70% de las mujeres supervivientes de cáncer de mamá ha visto frenada su trayectoria laboral como consecuencia de la enfermedad mientras que un 53% reconoce no haber tenido el apoyo de sus jefes y compañeros. Además una de cada cuatro se ha visto obligada a dejar su trabajo.
Según el estudio del Observatorio de la Asociación ‘Necesidades y calidad de vida en supervivientes de cáncer de mama’ se constata las consecuencias que la enfermedad provoca en la vida de las pacientes en el ámbito laboral.
El 66% se han encontrado con algún problema cuando han vuelto al trabajo tras la enfermedad lo que constata el impacto social y económico para las afectadas tal y como apunta Mª Jesús Dolz, trabajadora social de la asociación.
Además de orientarlas y acompañarlas laboralmente la asociación aumentó el pasado año un 50 % las ayudas económicas para la cobertura de los gastos derivados en el hogar.
Almudena Puchades, superviviente de la enfermedad, reconoce que tras la enfermedad cuesta recuperarse tanto física como emocionalmente.
Respecto al impacto físico, más de la mitad de las mujeres reconocen tener deterioro cognitivo, fatiga y dolor frecuente, secuelas que les impiden retomar su vida con normalidad. A ello sumar el miedo a una recaída o a que sus familiares puedan enfermar.