El Estadi Ciutat de València cambió la paella por un auténtico partidazo. La afición granota vibró con su equipo en un encuentro en el que primó el espectáculo. Pese a que los levantinistas se pusieron por delante en el marcador con una ventaja de dos goles, la UD Almería logró empatar antes de marcharse al descanso.
La emoción estaba servida para el segundo tiempo. La afición llevó en volandas a su equipo y el Levante UD se alzó con la victoria tras anotar dos goles más en la segunda parte, en la que los de Julián Calero lograron frenar los ataques del conjunto rival.
El duelo frente al equipo de Rubi supuso la vuelta de Melero al Ciutat y el primer gol en casa de José Luis Morales tras su vuelta al conjunto granota, un tanto que acabó de cerrar la herida entre el delantero y su afición. ç
Además, Brugé, Carlos Álvarez y Kochorashvili también vieron portería en el día en que debutó Víctor Fernández JR a sus 16 años con el primer equipo granota.
Con esta victoria, los de Calero demuestran que no se resienten tras la derrota en Zaragoza, y que en casa, son un equipo casi imposible de tumbar. Con el regreso de Fabrício al grupo, el técnico madrileño no tendrá bajas para el siguiente duelo en casa, el próximo domingo ante el Oviedo.