Juanjo Artero, Patxi Freytez, Ana Villa y Elvira Cuadrupani protagonizan 'Entre copas'
La versión teatral de la novela de Rex Pickett, adaptada por Garbi Losada y José Antonio Vitoria, llega al Teatro Olympia del 3 al 6 de febrero
La obra nos cuenta una de esas historias pequeñas, llena de detalles y de vida, en apariencia una comedia ‘blanca’, divertida y serena, pero que conforme avanza se muestra llena de cargas de profundidad que, por momentos, la vuelven inquietante y resbaladiza.
Entre copas, adaptada por Garbi Losada y José Antonio Vitoria y dirigida por Garbi Losada, nos invita a caer en la tentación de gozar. De superar lo gris y prosaica que puede ser la existencia, sin caer en la desesperanza ni en la amargura. Y de fondo a ese viaje, un paisaje de bodegas y viñedos, como un personaje más de la obra: un remanso de paz sacudido por la explosión de los sentimientos de los cuatro protagonistas.
¿Qué pasa cuando tienes cuarenta y tantos y te das cuenta de que nadie volverá a tutearte? Miguel y Andrés, amigos de toda la vida, se enfrentan a esa pregunta cada uno a su manera. Miguel (Patxi Freytez), divorciado deprimido, escritor frustrado y apasionado del vino, es un pesimista. Andrés (Juanjo Artero), un actor fracasado que está a punto de casarse, un seductor.
Ambos deciden realizar un viaje como despedida de soltero para Andrés y arrastran sus inseguridades de copa en copa, intentando encontrar algo que les permita escapar de la mediocridad y sentirse vivos. Hasta que se encuentran con Amaia (Ana Villa) y Terra (Miriam Cabeza), dos entendidas en la elaboración del vino que trabajan en bodegas de la zona. Estas dos mujeres independientes, emprendedoras y temperamentales introducen un elemento de desequilibrio, una sacudida vital que les exigirá madurar y decidir con qué perspectiva van a afrontar la segunda mitad de su vida.
Ados Teatroa, Bidebitarte Kooperatiba y Pentación Espectáculos producen esta historia narrada con sencillez, con actitudes, gestos, réplicas y contrarréplicas exactas y reconocibles, y en donde nada parece fingido o falso. Sin dejar de entretenernos, nos enfrenta a temas como la soledad y el individualismo, el sentido de la amistad, la melancolía por el paso del tiempo y la juventud perdida, la autosuperación y el disfrute de la vida.