`El corazón imprudente´ de Carmen Amoraga
Carmen Amoraga nos presenta su nueva novela en la que encontramos una historia que nos toca a todos muy de cerca.
Fotografía: Jeosm
El corazón imprudente nos devuelve el espejo de la vida con una lupa de aumento. Pocas cosas son lo que parecen si las miramos con atención.
Las personas que lean El corazón imprudente van a encontrar un triángulo, no un triángulo amoroso, que también, sino un triángulo que forma la vida de los personajes y que tiene tres caras: amor, memoria y perdón. Esta novela es sobre todo una novela de amor. Pero también de errores, de aciertos, de segundas oportunidades, de valientes y de personas que no pueden serlo y que no por eso son cobardes.
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CarmenAmoraga acaba de celebrar sus bodas de plata como escritora. En estos veinticinco años se ha consagrado como una de las grandes voces de la narrativa española actual. Ha conseguido el premio Nadal, Ateneo Joven, de la Crítica Literaria Valenciana, y ha sido finalista del Premio Planeta. Estos galardones reconocen a una autora que es una excelente observadora de nuestra realidad, capaz de convertir en novelas historias cercanas, gracias a una gran capacidad narrativa y agudeza en la introspección psicológica del desarrollo de sus personajes.
Amoraga huye de los clichés y rompe con los tópicos del edadismo, según los cuales todo sucede a los jóvenes. La autora realiza un acercamiento valiente y realista al amor y a la sexualidad en la madurez. Porque no existe un último tren, y mucho menos una edad para subirte a uno. El mundo está lleno de personas de más de cincuenta años, casi sesenta en el caso de los protagonistas. Personas que tienen mejor sexo que cuando tenían treinta, personas a las que no hay que arrinconar en ningún papel porque los tienen todos. Porque tienen los mismos problemas, las mismas inquietudes y los mismos deseos que personas de menos edad, y están borradas de nuestro imaginario cultural y colectivo.
En El corazón imprudente destaca una impecable alternancia de voces, el poder evocador y la intensidad dramática. Todo ello imbricado en una estructura coral que es uno de los grandes aciertos del libro.