Según explican desde la web en la que comercializan sus productos "Esta nueva bodega es un cronómetro que se acaba de reiniciar, parado hace 140 años y que volvemos a poner en marcha con los mismos ideales. Partimos de viñas de más de 30 años, de variedades muy especiales, valencianas, adaptadas a nuestro clima y variedades que puedan reforzar el carácter de su tipicidad. El bonicaire o trepat y el tortosí son la base inicial de esta historia, a las que uniremos otras como el cabernet sauvignon, la garnacha tintorera y el merlot".
Hoy en El Rebost hemos conocido la historia de esta bodega que trata de recuperar antiguas cepas, aunque modificadas para que sobrevivan en nuestros días.
Amparo Sánchez nos ha contado también las novedades presentadas en la feria Fruit Logístic