València, dispuesta a acoger refugiados ucranianos: "Somos una ciudad de paz"
El alcalde, Joan Ribó, ha instado públicamente a la Generalitat y al Gobierno a tomar cartas en el asunto "para recibir a las personas que huyen de la guerra"
València | 25.02.2022 14:34
Finalmente, la guerra en Ucrania ha estallado. Después de varias semanas de negociaciones diplomáticas y de ultimátums políticos, la Rusia de Vladímir Putin ha decidido invadir la otrora república soviética ubicada a orillas del Mar Negro. Ahora, se abre un tiempo de incertidumbre en la región a la espera del avance de las diferentes columnas de tropas tanto rusas como ucranianas. Ucrania – con una población aproximada de más de cuarenta y cuatro millones de habitantes – se ve sumida a un conflicto bélico sin precedentes en el continente europeo y sus ciudadanos se dividen entre quienes deciden permanecer en el país para afrontar las consecuencias y quienes tratan de huir a la desesperada hacia territorios vecinos como Polonia. Precisamente y ante esta situación, el Ayuntamiento de València ha ofrecido hoy a la capital valenciana como ciudad de acogida.
“València es una ciudad de paz y de acogida”, ha defendido al alcalde de València, Joan Ribó. “Hemos de decir bien alto y bien fuerte que la guerra no es nunca la solución y, por eso, pedimos a la Unión Europea la búsqueda de soluciones urgentes”, ha explicado el primer edil valenciano en declaraciones ante los medios de comunicación esta misma mañana. Minutos antes, Joan Ribó ha publicado un mensaje en su cuenta personal de la red social Twitter en que mostraba su “solidaridad” hacia los ucranianos y las ucranianas e instaba tanto a la Generalitat como al Gobierno de Pedro Sánchez a apoyarle “para recibir a las personas que huyen de la guerra”.
Cabe recordar que este no es el primer ofrecimiento de la capital valenciana como ciudad refugio. València se convirtió, a mediados de junio de 2018, en el puerto en que atracó el barco de ayuda humanitaria Aquarius, que transportaba a varias decenas de migrantes rescatados en aguas del Mar Mediterráneo tras su intento de alcanzar el continente europeo. Entonces, la Generalitat y el Ayuntamiento de València manifestaron conjuntamente su voluntad de recibir a los migrantes y, tras varias jornadas de negociaciones con el Gobierno, el Puerto de València recibió al barco Aquarius después de semanas de navegación en alta mar por la negativa de diferentes naciones mediterráneas de darles acogida.