Ribó se felicita por el adelanto de la "cremà": todo son ventajas

La asamblea de presidentes de las comisiones falleras de València ha acordar adelantar los horarios de la “cremà” de los monumentos tal y como se hizo en la edición aplazada de las fiestas de este año, celebradas el pasado septiembre. De esta manera, una modificación que tuvo carácter puntual debido a la pandemia se va a convertir en definitiva a partir de las próximas fiestas, previstas en marzo de 2022.

En concreto, los presidentes de las comisiones falleras han dado su visto bueno a avanzar dos horas los horarios de la 'Cremà'. Así las cosas, desde el año que viene los monumentos infantiles arderán a partir de las ocho de la tarde, y las grandes a las diez de la noche. La propuesta de la Junta Central Fallera ha salido adelante con 172 votos a favor, frente a 52 comisiones cuyos presidentes han votado en contra. Por su parte, 18 fallas se han abstenido.

Preguntado sobre este cambio el alcalde de València, Joan Ribó, ha mostrado su satisfacción. Cree que adelantar la hora de la “cremà” no traerá más que ventajas porque “contribuirá a mejorar la organización de los bomberos y las labores de limpieza, además de ayudará a que la gente que pueda irse a descansar más pronto:

No a un turno matinal de Orenda

Lo que sí han rechazado los presidentes de las comisiones falleras es la posibilidad de realizar un turno matinal en el desfile de la Ofrenda a la Virgen, tal y como también se hizo en septiembre. Por tanto el acto mantendrá sus dos jornadas de tarde, como viene siendo habitual. La propuesta rechazada contemplaba que a partir de las Fallas de 2022, la Ofrenda contaría con un turno matinal el día 18 de marzo, en el que desfilarían dos sectores por cada recorrido.

Tanto el avance de los horarios de la 'Cremà' como el turno matinal en la Ofrenda fueron dos de las novedades introducidas con la celebración de las Fallas de 2021 el pasado mes de septiembre. La primera de ellas, a causa del toque de queda, y la segunda, para evitar aglomeraciones en el desfile, que se celebró sin público, en filas de un máximo de cuatro personas y con un recorrido diferente al habitual por las obras que se desarrollan en la plaza de la Reina.