Puig y Bonig coinciden en la necesidad del cierre de las autonomías en Semana Santa. Es "lógico", según la presidenta del PPCV
El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha apelado hoy a la unidad de acción nacional y al consenso de cara a la Semana Santa para "no romper todo el esfuerzo que se ha hecho durante las últimas semanas" y se ha alineado con el borrador de Salud Pública que propone el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas porque "ya sabemos que cuanta más movilidad, más contagios".
Puig ha hecho estas declaraciones este jueves en Castelló tras presentar, junto a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, la "Estrategia para el Reto Demográfico en Valencia". Preguntado por la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y la propuesta para que las comunidades autónomas mantengan sus cierres perimetrales entre el 26 de marzo y el 9 de abril para limitar la movilidad durante las vacaciones de Semana Santa, establezcan un toque de queda y limiten las reuniones en el ámbito público y privado para evitar un rebrote de la pandemia, el president ha asegurado que la Generalitat está "en términos generales alineada" con esa propuesta, aunque "hay que ver cómo avanzan los datos de la pandemia".
Ha asegurado que ayer se bajó de los 100 puntos de incidencia acumulada en la Comunitat Valenciana, después de haber estado en más de 1.500, y ha recalcado que todos los indicadores son ahora "mejores que la media española, pero necesitamos prudencia absoluta porque ahora sí que estamos bajando las cifras, y gracias al proceso de vacunación podemos ver el final del túnel". "La perimetración ayuda a la superación de la pandemia, porque ya sabemos que cuanta más movilidad, más contactos y más contagios", ha dicho Puig, por lo que ha abogado por "encapsular lo más posible la situación para que podamos finalmente, pasada la Semana Santa, ir bajando las restricciones, que no son otra cosa que formas de suturar la herida".
El cansancio pandémico, ha dicho el president, "es una realidad y más para los que más sufren económicamente", y ha indicado que "después de todo el esfuerzo que se ha hecho en las últimas semanas no podemos romper un proceso que está siendo muy positivo". Sobre las comunidades autónomas que han pedido abrir sus territorios, Puig ha dicho que ha estado hablando con los presidentes de comunidades autónomas más próximas a la valenciana y todos "tienen la misma voluntad de actuar juntos". Ha subrayado que la "unidad de acción de España es muy importante" y ha asegurado que "estamos en disposición de lograr un gran acuerdo para facilitar que la ciudadanía comprenda la situación, sabemos que está cansada pero estamos en disposición de poder afrontar el final", por lo que ha pelado al "máximo consenso sin confrontar y sin imposiciones".
En unos días, previsiblemente la semana que viene, "analizaremos la situación y tomaremos nuevas medidas, ahora mismo, máxima prudencia en el debate sobre la Semana Santa", ha recalcado. Según Puig, "en Pascua no parece el momento para reencontrarnos con muchas personas que vienen (de otras Comunidades autónomas a pasar sus vacaciones) y creen en la Comunitat Valenciana como destino", pero "queremos verles en verano, y para poder verles tenemos que hacer (ahora) un esfuerzo desde la responsabilidad individual".
La presidenta del PP coincide con Puig
La presidenta del PP, Isabel Bonig también coincide con el gobierno valenciano en que es necesario mantener el cierre perimetral de la Comunitat durante la Semana Santa, frente a la postura de la Comunidad de Madrid que aboga por una apertura parcial.
Bonig matiza, no obstante, que esa medida no tendrá efecto sin medidas sanitarias, como rastreos o tests masivos. Y defiende la gestión de la presidenta madrileña. No obstante, admite que se debe evitar la movilidad entre autonomías.