AIMPLAS lidera el proyecto BioICEP que convierte residuos plásticos no biodegradables en nuevos materiales naturales
Los nuevos materiales fácilmente biodegradables permitirían su uso en el sector del packaging y farmacéutico
AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, forma parte del proyecto BioICEP (Bio-Innovation of a Circular Economy for Plastic), que comenzó en febrero de 2020 y está financiado por el programa Horizonte 2020. El objetivo es desarrollar alternativas al plástico fabricado a partir del petróleo tradicional que sean sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Según Pablo Ferrero, investigador en reciclado químico en AIMPLAS, el proyecto ha utilizado un proceso innovador en cascada mediante la aplicación y combinación de métodos químicos y biológicos para “transformar residuos plásticos de origen fósil en sus sustitutos naturales y biodegradables para su uso en el sector del packaging y farmacéutico”.
AIMPLAS lidera el proyecto BioICEP a través del tratamiento previo de los plásticos mediante la degradación termoquímica asistida por microondas. Mediante esta nueva tecnología “se han alcanzado resultados prometedores, convirtiendo residuos plásticos no biodegradables, en materiales fácilmente biodegradables y obteniendo una degradación total en menos de 28 días”, apunta Ferrero.
Otra de las técnicas que se ha desarrollado es la depolimerización de poliamidas, obteniendo los monómeros de estos polímeros que pueden ser utilizados por microorganismos para convertirlos en otros productos de interés, como son los bioplásticos. Asimismo, AIMPLAS ha desarrollado otras técnicas basadas en extrusión reactiva que permiten introducir cambios en la estructura de las cadenas poliméricas para facilitar la biodegradación de estos plásticos. Además, el Instituto Tecnológico del Plástico es el encargado de coordinar la difusión y explotación de resultados, así como las actividades de comunicación.
Reducir la cantidad de residuos plásticos en el medio ambiente
BioICEP está cumpliendo con su objetivo de desarrollar procesos para reducir la cantidad de residuos plásticos en el medio ambiente. Para ello, el proyecto está contando con el apoyo de socios de diferentes países y con diferentes áreas de conocimiento que está permitiendo afrontar el reto de desarrollar procesos alternativos para mejorar el reciclado desde un punto de vista multidisciplinar, lo que resulta esencial para tener un proyecto exitoso.