Elche | 30.09.2020 17:27
Los regantes del trasvase Júcar-Vinalopó de Elche y poblaciones de las comarcas del Medio y Alto Vinalopó están que trinan con la Confederación Hidrográfica de Júcar (CHJ) ante la decisión de la misma de declarar el cierre para la extracción de agua de seis acuíferos en la provincia, entre ellos el de Crevillent, de cuya agua se nutren muchos regantes.
El cierre de esos acuíferos era una cuestión que estaba tratándose con los agricultores y, sin embargo, según estos, de manera sorpresiva se ha comunicado su cierre. En este sentido los agricultores han acusado a la CHJ de querer forzarlos a nutrirse del agua procedente de la toma del Azud de la Marquesa del trasvase cuyo coste es dos veces superior al que se paga por el agua extraída por ejemplo del acuífero de Crevillent.
Ángel Urbina, portavoz de la Junta Central de Usuarios y Regantes del Vinalopó, l’Alcantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa, ha explicado que en la actualidad el agua procedente de los acuíferos que ahora se van a clausurar tiene un coste de unos 15 céntimos el metro cúbico, IVA incluido en el caso de algunas entidades de regantes, mientras que el agua desde la cabecera del trasvase se piden 32 céntimos el metro cúbico, más IVA.
Urbina ha explicado que los regantes podrían aceptar hacer uso del agua procedente del Azud de la Marquesa, "sin los costes de amortización" del trasvase que quiere repercutir el Gobierno.
Los regantes del trasvase Júcar-Vinalopó van a recurrir el cierre de los acuíferos decretado por la Confederación Hidrográfica del Júcar.
En la provincia de Alicante se nutren del agua procedente del Júcar 90.000 hectáreas de cultivos, entre ellas las que trabajan los regantes de la SAT San Enrique o la entidad de San Pascual, ambas en Elche. Además, del trasvase Júcar-Vinalopó llega agua para abastecimiento en muchos municipios.