Elche | 31.01.2022 14:23
El consumo doméstico de agua en Elche ha vuelto a cifras de antes de la llegada de la pandemia. Durante el año 2021, los hogares del municipio han reducido en unos tres litros diarios como término medio el consumo de agua respecto a lo que se registró en 2020, el año de la llegada del coronavirus y del confinamiento.
El pasado año, el término medio de consumo de agua de los hogares ilicitanos se cifró en los 110 litros diarios, que es una cifra igual a la que se dio en 2019.
Es una muestra de la recuperación de la normalidad en las rutinas de las familias de la ciudad en el proceso de salida del confinamiento. De hecho, el consumo de agua en los centros de trabajo y dotaciones de servicios como instalaciones deportivas y establecimientos de hostelería y comercio en general ha crecido paralelamente a la caída registrada en los domicilios.
Según se ha explicado desde la empresa mixta Aigües d’Elx, esas cifras de consumo sitúan a la ciudad de Elche en una media del 17% por debajo del consumo medio de agua por persona en España (132 litros por día y habitante) y muy cerca del consumo óptimo según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que considera que una persona debe consumir en promedio 100 litros de agua para satisfacer las necesidades tanto de consumo como de higiene.
En las dos últimas décadas, en el municipio de Elche se ha conseguido más del 15% el agua suministrada, desde los 17 hectómetros cúbicos de agua del 2001 a los 14,5 hectómetros cúbicos de la actualidad. Y esa reducción se ha vivido en una época de expansión urbanística en la que se ha registrado un incremento del 31% en los nuevos suministros abastecidos. Se trata de un ahorro hídrico equivale al consumo anual de una ciudad mayor de 45.000 habitantes.
Otra medida aplicada para la reducción de caudales en Elche ha sido la reutilización del 100% de las aguas regeneradas procedente de las tres depuradoras del término municipal: Algorós, Arenales del Sol y Carrizales. De ellas se obtienen unos 10 hectómetros cúbicos de agua que son empleadas para riego del Camp d’Elx, algunos de los huertos tradicionales de palmeras y para el mantenimiento de las charcas artificiales del Paraje Natural Municipal del Clot de Galvany.