Desarticulado un grupo dedicado al robo con fuerza en domicilio que actuó en Elche
En una operación conjunta de la Policía Nacional y la Ertzaintza
Elche |
Una operación conjunta desplegada por la Policía Nacional y la Ertzaintza ha desarticulado un grupo especializado en el robo con fuerza en domicilios al que se atribuyen acciones en todo el territorio nacional en una operación en la que han sido detenidas tres personas, esclarecidos 70 robos, entre ellos algunos perpetrados en Elche.
Los arrestados son dos hombres, de nacionalidad rumana y búlgara, y una mujer española. Tienen edades entre los 27 y 46 años.
En la investigación han participado agentes de la Policía Nacional de Alicante y Málaga, así como efectivos de la Ertzaintza de Vitoria.
Las pesquisas comenzaron por parte de ambos cuerpos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de forma independiente, si bien tras detectarse que ciertos robos que se cometían en sus demarcaciones, compartían un modus operandi similar y se sustraían artículos con idénticas características, se dio paso a una operación conjunta coordinada a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado.
Uno de los detenidos se encontraba en la prisión de Picassent de València. Estaba cumpliendo condena, acumulando un amplio historial delictivo.
Joyas, teléfonos móviles, tarjetas de prepago, dispositivos electrónicos y herramientas especiales, eran parte del botín que lograban los detenidos, a los que también se han incautado casi 17.000 euros.
Los detenidos hacían uso de vehículos de alquiler para desplazarse a los lugares donde robaban y utilizaban otros nombres para dificultar ser investigados y así evitar la acción de la Justicia.
El hombre considerado cabecilla del grupo estaba especializado en la apertura de todo tipo de puertas de acceso a las viviendas. Utilizaba taladradoras potentes con brocas especiales que conseguían perforar los materiales de los bombines que poseen las cerraduras más actuales y punteras.
El otro hombre arrestado era el encargado de controlar la presencia de personas para que se pudieran cometer los robos sin ser detectados y se encargaba de trasladar al cabecilla para que cometiera los robos a la vez que transportaba todos los objetos del botín.
La mujer arrestada era la encargada de buscar la salida a los artículos robados. Almacenaba los objetos en un piso a la espera de poder ser introducidos en el mercado ilícito.