Elche suma lombrices microscópicas a la lucha biológica contra las plagas que afectan al Palmeral
Los nematodos, que así se llaman técnicamente esos organismos, son capaces de atacar en todos los estadios de las plagas
El Ayuntamiento de Elche ha comenzado a incrementar el uso de herramientas biológicas contra las plagas que afectan al Palmeral, fundamentalmente en la acción para tratar de erradicar la población de Paysandisia archón, para la que es escasa la posibilidad del ataque con productos químicos.
El hecho de que tanto la población de ese insecto como la de picudo rojo hayan sufrido un receso muy significativo en los últimos tres años ha facilitado esa posibilidad.
Desde hace unos meses se están usando nematodos (lombrices microscópicas) con los que se tiene la posibilidad de atacar todos los estadios de las plagas, desde la etapa de larva a la de insectos adultos.
La llegada de esos nematodos se suma al uso en la lucha contra el picudo rojo del hongo autóctono Beauveria Bassiana.
José Javier Sigüenza, biólogo de la empresa de la empresa contratada por el ayuntamiento para diseñar y ejecutar la lucha contra las plagas que afectan al palmeral, ha destacado ese jueves que la afección de las plagas en el Palmeral histórico -es el que está declarado Patrimonio de la Humanidad- es de un 0,48 %, frente al 0,24 % en el conjunto de todas las palmeras gestionadas.
Esa circunstancia, ha dicho, “hace más fácil introducir un control biológico, que es más lento que el químico y donde los organismos necesitan su tiempo y condiciones para poder trabajar".
Sigüenza ha detallado que el pasado mes de octubre se actuó con productos biológicos en 28 huertos del municipio ilicitano y el pasado mes de abril en treinta.
Por su parte, el concejal responsable de la conservación del Palmeral, Antonio García, ha destacado que la posibilidad de echar mano de la lucha biológica va a permitir tratar zonas en las que hasta ahora no se puede actuar con productos químicos como es el caso de los alrededores del Hospital Universitario del Vinalopó, donde hay un parque de palmeras que registra uno de los principales focos de Paysandisia de la ciudad.
García ha subrayado que la lucha biológica es una parte "importante" de la nueva estrategia contra el picudo rojo y la Paysandisia, que "está permitiendo una mejora sostenida" en el control de estas plagas y, con ello, una reducción de la aparición de nuevos focos. Ha asegurado que el empleo de estos productos biológicos está siendo "especialmente efectivo" para combatir la paysandisia, que es "resistente a muchos tratamientos".