El 60% del Palmeral de Elche tarda hasta cinco años en ser podado por la falta de palmereros municipales y de no poder usar la trepa tradicional

Los palmereros de Elche aseguran que la imposibilidad de acceder al Palmeral por el método tradicional de trepa unido a la falta de personal en la plantilla municipal de esos profesionales provoca que el 60% del palmeral ilicitano está sin podar desde hace entre tres y cinco años, lo que incrementa el riesgo de caída de ejemplares ante rachas fuertes de viento. Insiste el colectivo que las plataformas elevadoras cuyo uso requiere la legislación vigente dificulta la poda en ejemplares de palmeras tan altas como las que existen en el municipio.

La Asociación de Palmereros de Elche (APELX), cuya junta directiva ha sido recientemente renovada, se ha marcado como objetivo reclamar a las administraciones que su profesión pase a estar reconocida en el Régimen General de la Seguridad Social, contando con su propio convenio colectivo, de modo que queden cubiertos en la totalidad de la extensión de sus labores, incluida la trepa a palmeras de más de cinco metros alturas. Una trepa que insisten se debe realizar por el método tradicional.

Respecto a la imposibilidad de podar con el método tradicional en las palmeras de más de cuatro cinco metros de altura, Antonio Brotons, secretario de la citada entidad, ha defendido que el ayuntamiento está atado de manos al existir una normativa a cumplir pero le ha pedido que inicie los trámites encaminados para lograr que el método tradicional de trepa sea reconocido en su máxima extensión ya que, según ha incidido, en un palmeral de las características del de Elche es “inviable” podar una gran parte de sus ejemplares haciendo uso de plataformas elevadoras que a partir de cierta altura pierden estabilidad ante ráfagas de viento.

La falta de poda pone en riesgo el Palmeral de Elche porque sus ejemplares se riegan sobre todo con agua con alto índice salino lo que afecta a sus raíces, debilitándolas. Con ello, si no se podan sus balonas, es decir, su parte más alta, el peso de las mismas y la debilidad de sus raíces incrementa el riesgo de desplome.

Desde APELX se pone énfasis también en la necesidad que el oficio de palmerero disponga de su propio epígrafe en el Régimen General de la Seguridad Social de modo que salga del Régimen Agrario en el que se enmarca actualmente y que adscribe a esos profesionales al convenio colectivo de jardinería. En éste, no se contempla la poda más allá de los 4 o 5 metros de altura, cuando las palmeras de Elche en su mayoría superan esa altura con creces.

Los palmereros de Elche reividican una mayor atención por parte de las administraciones y sobre todo la eliminación de burocracia para que sus reivindicaciones sean, al menos dicen, escuchadas y analizadas.