El rector de la UJI critica la inexistencia de una política de Estado para potenciar el sistema universitario
El rector de la Universitat Jaume I, Vicent Climent, ha asegurado este viernes que la visión de la Universidad como "elemento fundamental" para el desarrollo y progreso de los pueblos "parece no existir en las altas instancias del Ministerio de Educación", pues "desde el inicio de la legislatura no ha existido una política de Estado para cohesionar y potenciar el Sistema Universitario Español (SUE), todo lo contrario".
Climent se ha pronunciado así durante su intervención en el acto académico que ha tenido lugar en la UJI para celebrar del XXIV Aniversario de la creación de universidad castellonense.
Así, ha explicado que la decisión de aumentar la matrículas universitarias "ha roto el SUE, generando desigualdades entre las personas de diferentes territorios que pagan precios diferentes por estudiar lo mismo", mientras que ha lamentado que la decisión de extinguir las actuales pruebas de acceso a la universidad y la sustitución de éstas por exámenes por centros "puede dar lugar, si no se pone remedio, a un sistema en que no accederán a los estudios los que más capacidad y méritos tengan, sino quien disponga de más recursos económicos".
Así mismo, ha criticado el nuevo Real Decreto que posibilita diferentes duraciones de los grados y máster, "que podrán seguir con el actual modelo de 4 años más 1 o con el de 3 más 2, según el libre criterio de cada universidad o territorio", decisión que -según ha dicho- "se ha tomado, una vez más, sin tener en cuenta la opinión de la comunidad universitaria, que solicitaba un debate en profundidad sobre esta cuestión".
"Afortunadamente, hay que agradecer a la Conselleria de Educación que haya adquirido el compromiso de que, al menos, en la Comunitat Valenciana no se permitirá que un mismo título pueda tener estructuras diferentes según la universidad que lo oferte", ha añadido.
FUTURO DE LA UNIVERSIDAD
Respecto al debate sobre qué debe ser la Universidad, el rector de la UJI ha indicado que es necesaria "una reflexión profunda, un debate amplio, un consenso social sobre lo que queremos que sean nuestras universidades, una visión que el Gobierno no puede obviar con una reforma impuesta del modelo educativo a base de Decreto".
En cuanto a la relación de la Universidad y el territorio, Climent ha recordado la reivindicación de unos medios de comunicación audiovisuales en la lengua propia, "uno de nuestros focos de actuación desde el cierre de TRVV, hace ya más de un año". Desde entonces, ha recordado que las cinco universidades públicas han trabajado en una comisión interuniversitaria "para promover la recuperación de este servicio público que entendemos tan importante, vertebrador y cohesionador".
En materia de infraestructuras, el rector ha destacado la finalización de la obra y el equipamiento del primer módulo de la Facultad de Ciencias de la Salud, donde, en breve, "se trasladarán los grupos experimentales", y ha anunciado que este año se licitará y comenzará la construcción de los módulos 2 y 3 de la primera fase de dicha facultad, con la previsión de finalizarla en 2017.
Así mismo, ha apuntado la necesidad de mecanismos legales que permitan a la universidad se atractiva para captar los mejores recursos humanos, así como disponer de los recursos económicos suficientes "para poder desarrollar nuestra misión con garantías". Al respecto, ha destacado el nuevo convenio sobre la deuda histórica firmado con la Generalitat.
Según ha dicho, "con este acuerdo, la Generalitat se ha comprometido a reducir en un 50 por ciento en 2015 su deuda histórica con las universidades" y que, en el caso de la universidad castellonense, "supone la asunción por parte de la Generalitat de la titularidad de préstamos de la UJI por valor de 22,5 millones de euros y el compromiso de costear en 2015, 2016 y 2017 la licitación de la primera fase de la nueva Facultad de Ciencias de la Salud, con un coste aproximado de 17,8 millones de euros, mientras que también asume el compromiso de satisfacer el resto de la deuda histórica -41,3 millones de euros- mediante anualidades transferidas desde el ejercicio 2017 hasta 2022".
Así, ha dicho que "queda pendiente de resolver la deuda a corto plazo -de 19 millones de euros en el caso de la UJI- que, de no satisfacerse en buena parte en este ejercicio, nos generará problemas de tesorería"; mientras que también considera "ineludible" revisar la financiación ordinaria que "el presidente Fabra se comprometió a incluir en una futura Ley de Financiación de las Universidades Valencianas"