Castellón | 21.11.2023 14:40
En el mundo financiero, se promocionan los planes de pensiones como una vía segura para asegurar el futuro económico durante la jubilación.
Sin embargo, la realidad es más compleja de lo que parece. Primero, la percepción de seguridad es un mito. Así nos lo confirma Carmen Montoro, asesora financiera.
Los planes de pensiones no garantizan tu dinero, y las pérdidas son posibles, incluso en categorías aparentemente conservadoras. Además, al retirar el dinero, Hacienda se lleva una parte significativa.
Aunque durante las aportaciones hay beneficios fiscales, al rescatar el plan, las ventajas desaparecen, y los impuestos se aplican a tus derechos consolidados y beneficios, tributando como renta del trabajo. Las comisiones también juegan un papel crucial. Aunque existe un límite legal, estas pueden afectar la rentabilidad.
Incluso planes con bajas comisiones pueden ocultar elementos que reduzcan la ganancia final.
La liquidez es otro inconveniente; recuperar el dinero antes de la jubilación implica trámites complejos y consideraciones fiscales. Aunque puedes cambiar de plan de pensiones, es crucial evitar ataduras por regalos bancarios, que suelen venir con compromisos a largo plazo y penalizaciones.
Además, a partir de 2025, el dinero en el plan será embargable, limitando su protección.
Así pues, nos cuenta nuestra asesora financiera que los planes de pensiones no son la única opción. Fondos de inversión ofrecen alternativas con fiscalidades más favorables y mayor flexibilidad.