OPINIÓN

'Con las Orejas Tiesas': El problema del Alzheimer es… para olvidar

La opinión de Juan Lozoya cada lunes en Onda Cero Castellón.

ondacero.es

castellón | 26.09.2023 09:35

Acaba de celebrarse el Día Mundial del Alzheimer y lo ha hecho con una previsión que nos gustaría olvidar a todos: en 2030 habrá más de 20.000 castellonenses sufriendo esta terrible enfermedad. Si multiplicamos esta cifra por los familiares que la sufren junto a ellos, ya pueden hacerse una idea de a cuánta gente habrá en esta provincia sufriendo esta terrible enfermedad.

¿Y saben qué? Que mientras el Alzheimer va a más en Castellón, las ayudas han ido a menos los últimos años. Y esto lo saben muchísimas personas en esta provincia y en esta Comunitat, ya se lo digo yo.

Y lo hago con conocimiento de causa, como sufridor familiar de una persona enferma a la que además de tener la desgracia de ver padecer una enfermedad jodida de verdad, se une la frustración de encontrarte prácticamente solo a la hora de lograr que tenga una atención adecuada, el enfermo, y unas ayudas profesionales y económicas, la familia.

La neuróloga de la Unidad de la Memoria de la Magdalena alertaba en la información del aumento de casos al aumentar la esperanza de vida. Lo que agrava aún más la situación es saber que en Castelló de la Plana, o te atiende ella o no te atiende nadie porque no hay más especialistas… por lo menos hasta hace unos pocos meses.

Lo que la hace aún más lamentable es que tengas que esperar más de tres meses para tener una consulta con la especialista o que tarden más de siete meses en darte cita para que le hagan una resonancia para conocer de verdad la evolución de la enfermedad.

Y ya, para rematar la juerga permanente de vivir con una persona enferma de Alzheimer, ya puedes tener la suerte de tener una cuenta corriente saneada, porque los gastos se disparan hasta el infinito y más allá. Y sabes que la Administración, cuando aprueba la ayuda, que puede demorarse más de un año tranquilamente, aprobará apenas lo suficiente para pagar la atención de una semana del mes.

Porque de tener plaza en una residencia pública, ni hablar, a no ser que la persona enferma esté en un estado tal que se le caiga la cara la vergüenza al responsable de turno. Si la persona enferma todavía puede andar y comer por su cuenta, aunque sea malamente, ¡que te den! Solamente hay sitio para aquellas personas que están tan mal, que no pueden apenas valerse por sí solas.

Y sabiendo que se trata de una enfermedad que va a más debido al aumento de nuestra esperanza de vida, ¿saben cuántas plazas nuevas creó la Generalitat en residencias públicas? Esas mismas que están pensando ustedes.

¿Y saben, además, que han hecho para facilitar al menos que los enfermos que no pueden atender, que son mayoría, puedan ser cuidadas y atendidas en residencias privadas? Pues eso mismo que ustedes se están imaginando. Lo último que hicieron los responsables de Compromís antes de ser desalojados de sus oficinas el pasado mes de junio fue complicar tanto la atención a las residencias privadas que las obliga a subir aún más sus tarifas, porque las exigencias hacen inasumible el gasto… en muchos casos.

Menos mal que hay mucha gente, especialmente en la Asociación de Familiares deAlzheimer de Castellón, que saben, por propia experiencia, de qué va esta enfermedad y de la soledad e incomprensión en la que la sufren miles y miles de familias de Castellón.

Al menos, en la ciudad de Castellón, el anterior gobierno socialista abrió, después de ocho años, el Centro la Pineda, que había cerrado el PP anteriormente.

La actual alcaldesa de la ciudad, Begoña Carrasco, ha anunciado que abrirá en cada distrito de la ciudad una unidad de respiro para atender a

las personas con Alzheimer o algún tipo de dependencia. Es una buena noticia que me consta que ha lanzado con la voluntad de cumplirlo… pero ahora deberá cumplirlo.

No obstante, es un parche que tapa una herida sangrante, aunque no soluciona el problema realmente, que depende de la Generalitat principalmente.

En definitiva, que el nuevo Consell tiene deberes urgentes porque la herencia que les han dejado es inasumible para las personas enfermas… y para sus familiares.

Confío en que Carlos Mazón haya tomado nota de un problema realmente grave que afecta no solo a Castellón, sino a toda la Comunitat Valenciana, y ponga medios, de verdad, para comenzar a reducir la brecha que hay entre las necesidades de las personas enfermas de Alzheimer y sus familias y los servicios que realmente reciben las personas enfermas de Alzheimer y sus familias.

Porque la situación en la que viven todos actualmente es para olvidar.

De todas formas, no hagan mucho caso… que es solo mi opinión.