Después de 60 días amarradas a puerto, las 16 embarcaciones de la modalidad de cerco de la provincia de Castellón, tres del puerto de Vinaròs y trece del puerto del Grao de Castellón de la Plana han vuelto al mar para pescar principalmente boquerones y sardinas. El principal objetivo de esta veda biológica ha sido preservar los principales bancos de este apreciado pescado azul del Mediterráneo.
Para la Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunidad Valenciana, COINCOPESCA, las vedas biológicas realizadas de forma totalmente voluntaria por los pescadores de cerco valencianos son absolutamente necesarias para la regeneración de los caladores de pescado azul del Mediterráneo.