Nuevo altercado en la prisión de Albocàsser que se suma a una larga lista de agresiones. Los sindicatos remarcan que no es un hecho aislado, sino que evidencia la falta de recursos y un problema legislativo. Moisés Hernández, portavoz de CSIF, advierte que los problemas no cesarán si las instituciones no ponen de su parte. Piden que se agilicen los cambios, ya que, desde hace dos años, demandan un uniforme apropiado. Además, también creen necesario cursos de defensa personal y que, a ojos de la administración, sean considerados agentes de la autoridad.
Ayer, al mediodía, varios presos del módulo interno, el más peligroso, se negaban a volver a sus celdas si no eran atendidos por un médico "inmediatamente". Ante la negativa de los funcionarios, respondieron rompiendo mobiliario. Detrás de este tipo de incidentes, según Hernández, hay una estrategia del preso para que lo cambien de cárcel a una más próxima a sus familiares o para conseguir una cita médica con un psiquiatra, para aumentar su dosis de medicación.