Gecen pide que chiringuitos de Castelló se sitúen fuera de las playas o se abran a partir del 15 de julio
Gecen denundia un uso hostelero "incompatible con la biodiversidad" que pone en peligro al chorlitejo patinegro, una especie que se encuentra en grave peligro de extinción
El grupo ecologista Gecen exige que los chiringuitos se sitúen fuera de las playas de El Gurugú y El Pinar o, al menos, se abran a partir del 15 de julio para protegar al chorlitejo patinegro. Ha añadido que el negacionismo sobre la existencia y uso de la playas por el chorlitejo es "prevaricación".
Gecen ha tomar imágenes el 27 de mayo que "contradicen los informes y afirmaciones de Costas, Conselleria y Ayuntamiento de Castelló que niegan la presencia de esta especie en las citadas playas y permiten, en base a dichos informes 'tecnico-científicos', que se abran los chiringuitos el 1 de junio y se arrase con la población de una especie que se encuentra en grave peligro de extinción".
Gecen denuncia un uso hostelero "incompatible con la biodiversidad"
Los ecologistas han recordado que a principios de los 90 las parejas nidificantes en las comarcas de Castelló eran de unas 330 y que, en la última década, "difícilmente" llegan a las 30. "Una reducción de más de un 90 por ciento de una especie bioindicadora del estado de nuestros ecosistemas litorales", han añadido.
Gecen considera que en lugar de realizar actuaciones de gestión y conservación del chorlitejo patinegro, como indica la legislación, desde el Ayuntamiento se promueve el uso hostelero "incompatible con la biodiversidad"; que "en lugar de ir más allá de las mínimas exigencias del PATIVEL, de abrir los chiringuitos a partir del 1 de julio, y retrasar la apertura hasta el 15 de julio o más allá, que es cuando realmente acaba el periodo de nidificación de la especie, el Ayuntamiento se desvive por atender los intereses privados de los negocios de hostelería, niega la existencia de la especie y promueve las desclasificación de la protección que le otorga el PATIVEL".
La asociación ecologista ha recordado que las playas afectadas por las explotaciones de negocios de hostelería -El Gurugú y El Pinar- tienen administrativamente reconocido su valor ecológico. "El PATIVEL clasifica estas playas como U2 por el uso que hace en época de nidificación la especie de ave Charadrius alexandrinus, chorlitejo patinegro", ha dicho.
"El PATIVEL condiciona las actividades y las fechas en las que los chiringuitos pueden entrar en funcionamiento. Así, para que sean compatibles con la conservación de la especie, se ha fijado la fecha de montaje y explotación de los chiringuitos a partir del 1 de julio a fin de evitar en lo posible las interferencias antrópicas que provocan la pérdida de los requerimientos ambientales que necesita el chorlitejo",
Según Gecen, las playas de El Gurugú y El Pinar tienen un gran potencial en cuanto a la restauración ecosistémica que, de llevarse a cabo, "además de proteger y fomentar la biodiversidad, se distinguirían del resto de playas urbanas, abriendo las puertas al eco turismo".