Castellón |
Del mal el menos. Eso es lo deben pensar en el seno del Villarreal tras confirmar el alcance de las molestias de su guardameta Diego Conde y descartar una lesión de máxima gravedad como se temía en un principio. Finalmente las pruebas realizadas confirmaron que el futbolista sufre un esguince de grado de dos en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha que le mantendrá apartado durante dos meses de los terrenos de juego.
Lo cierto es que, tal y como aseguraba el propio Marcelino tras el partido ante el Athletic de este pasado fin de semana, la preocupación era máxima en el vestuario castellonense. La forma en como la rodilla del guardameta cedió y el hecho de que este pidiera de inmediato el cambio con claros síntomas de dolor, hacían temer lo peor. Finalmente el jugador estará alejado de lo terrenos de juego por un espacio de tiempo que rondará los dos meses
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El futbolista, que tras el duelo en San Mamés evidenciaba la preocupación, se mostraba contento en redes sociales tras conocer el resultados de los exámenes médicos: “Positivo, contento y con ganas de volver" , comentaba. A partir de este momento será el turno de Luiz Junior, a la sombra del madrileño durante esta primera parte de la temporada. De la misma forma Marcelino deberá echar mano del guardameta del filial, Iker Álvarez, para completar las convocatorias