Castellón |
La derrota del Villarreal en San Mamés confirma el primer bache amarillo de la temporada. De esta forma los castellonenses enlazan por primera vez a lo largo de la presente campaña cuatro partidos consecutivos sin ganar con los empates en liga ante Osasuna en Pamplona (2-2) y en La Cerámica frente a Girona (2-2), así como la derrota copera en Pasarón ante el Pontevedra, y la firmada en esta ocasión en San Mamés.
Hay que remontarse casi un año atrás, eso es el pasado mes de enero para encontrar una situación similar. Entonces, ya con Marcelino en el banquillo, fueron también tres jornadas ligueras y una eliminación copera las que propiciaron dicha circunstancia. En aquella ocasión fue para firmar un fatídico inicio de 2024, cuando no ganó ninguno de sus cuatro primeros partidos.
En Liga los amarillos cayeron derrotados en Valencia (3-1), fueron eliminados a manos de Unionistas en Copa , cayeron en Las Palmas (3-0) y empataron en casa ante el Mallorca (1-1). Una pésima racha que rompieron a lo grande tras ganar al Barcelona en el Lluís Companys (3-5)
Desde entonces los castellonenses emprendieron una remontada a base de victorias que le llevó a firmar una segunda vuelta propia de un equipo Champions. Una dinámica positiva que han mantenido hasta este mes de diciembre, cuando, fundamentalmente mermados por la lesiones, han bajado el pistón.
Fruto de esta mala racha los azulejeros han visto cómo en un abrir y cerrar de ojos, han perdido el colchón que les permitía mantenerse cómodamente en plazas de Liga de Campeones para ver como es el Athletic el que ahora toma distancia . En la jornada 12 el equipo castellonense era cuarto con 24 puntos y cuatro de ventaja sobre el conjunto vasco. Tres semanas después son los bilbaínos los que aventajan a los de La Plana en seis puntos, si bien es cierto que durante este periodo los de San Mamés han disputado un partido más