La CHJ ha iniciado la fase de exposición pública para la modificación de la desembocadura del Barranc de Barxeta. Esta es una de las cinco actuaciones planteadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para mejorar la seguridad de Alzira contra inundaciones, cuyas obras comenzarán, según el ente hídrico en 2024.
El nuevo cauce se proyecta en una zona de laminación de 2,15 hectáreas sobre la zona de desborde actual del barranco de Barxeta en la confluencia con el barranco de la Casella y se ha diseñado para un periodo de retorno de 100 años. En su interior se ha diseñado un canal de aguas bajas para mantener el caudal permanente del barranco de unos 40 m3/s.
Se prevé que el proceso de exposición pública de este proyecto y el de “Adaptación a la inundabilidad del Barranco de la Casella y mejora de su capacidad” finalice en noviembre y que después se pueda seguir con su tramitación.
Los otros tres proyectos ya han finalizado el procedimiento de información pública y están pendientes de recibir el visto bueno por parte de la Abogacía del Estado para continuar adelante. Así lo ha manifestado Ignacio Valero, Jefe de Servicio de Dirección Técnica en la CHJ.
El presupuesto de ejecución de los 5 proyectos asciende a 42 millones de euros.