La Guardia Civil de Alicante desmantela un grupo dedicado al robo de cableado de alumbrado público
-La operación se ha saldado con un total de 6 investigados y un detenido
-La zona de actuación de la organización se centraba en la comarca de la Marina Alta
Madrid | 27.09.2021 12:02
La Guardia Civil de Alicante ha detenido a un hombre español de 35 años, y ha investigado a otras 6 personas con edades comprendidas entre los 33 y 42 años y de nacionalidades española y marroquí, como presuntos autores de ocho delitos de hurto y un robo con fuerza en las cosas. Se dedicaban a la sustracción de cable de cobre del alumbrado público, en urbanizaciones aisladas de las provincias de Alicante y Valencia. Los perjudicados han calculado que el valor de los daños asciende a unos 30.000 euros.
Según ha informado la Guardia Civil en un comunicado, el inicio de las investigaciones se remonta a finales de junio del presente año, cuando tres de los autores fueron identificados en una urbanización de la localidad de Pedreguer, a punto de recoger seis bobinas con varios cientos de metros de cableado, que previamente habían cortado del interior de arquetas y farolas.
Coincidiendo con esa actuación, alrededor de esas mismas fechas se había producido un incremento de robos de cobre de alumbrado público en varias localidades de la Marina Alta como Tormos, Els Poblets y Vall de Laguart.
El Equipo ROCA de la Compañía de Calpe tras hacerse cargo de las investigaciones, consiguió identificar a un grupo de personas, que contaba con un amplio historial delictivo por hechos de la misma índole.
VIVÍAN EN UN SITIO, ACTUABAN EN OTRO
Desde su lugar de residencia las localidades valencianas de Alaquás y Aldaia, acudían, diariamente, lo más lejos posible de ellas para evitar ser vinculados con los ilícitos que cometían o, al menos, dificultar la investigación policial
Posteriormente, tras la sustracción del cableado, se desplazaban directamente a diferentes chatarrerías de su confianza en la provincia de Valencia para realizar la venta del cobre y objetos que acababan de sustraer consiguiendo un gran beneficio económico por estas ventas.
En una de las chatarrerías, a sabiendas de que los efectos eran sustraídos, la propietaria los receptaba. Por ello, ha quedado en calidad de investigada.
La cantidad de cable de alumbrado público sustraído es de varios miles de metros. También se han robado diferentes objetos como planchas metálicas o motores.