Este lunes ha tenido lugar una pequeña concentración de mujeres en la Plaza de Callao para reivindicar el Día de la Mujer. Ha consistido en una lectura de un manifiesto en la que han intervenido 3 personas, mientras 13 se encontraban en la pancarta y tenía el objetivo de "hacer visible todas las reivindicaciones del feminismo".
La portavoz del Movimiento Feminista de Madrid, Ana Sánchez de la Coba, ha explicado a los periodistas durante la lectura del manifiesto que el 8 de marzo es el día para "visibilizar" a las mujeres y, por ello, han seguido adelante con este acto que cumplía con las medidas de seguridad del coronavirus y que únicamente contaba con dieciséis personas.
A lo largo de la tarde, se han sumado más mujeres ajenas al acto hasta que se han alcanzado las 50 personas, aunque respetando distancias de seguridad. Llevaban carteles con frases como "el porno es prostitución grabada" o "la revolución será feminista o no será".
"Trabajamos los 365 días del año para lograr la igualdad que no tenemos y con la crisis se ha incrementado", ha exclamado Sánchez, quien ha insistido en la necesidad de hacer "visible" la lucha del feminismo.
También se ha dirigido a las mujeres que han estado en la primera línea durante la pandemia del coronavirus como enfermeras, trabajadoras de residencias, limpiadoras o cajeras que son "las más precarias aunque su trabajo sea el más esencial".
La celebración del 8 de marzo, Día de Mujer, se ha hecho sin ninguna manifestación en Madrid, tras la confirmación de los jueces de la prohibición acordada por la Delegación del Gobierno por el "alto riesgo" de contagio, primando el derecho a la salud y a la vida frente al de reunión.
Para el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, esas manifestaciones suponen "un grave riesgo para la salud pública y para las personas, tanto para los propios manifestantes como para otras personas que pudieran tener accidentalmente contacto con ellos", y de que esos contagios "puedan extenderse entre sus círculos de amistad".