La mascletá de Madrid en duda: la oposición duda de su legalidad y la tacha de "delirio" y "amenaza"
El evento organizado para el domingo 18 de febrero necesita la autorización de la Delegación de Gobierno mientras la oposición la rechaza tajantemente
La Delegación del Gobierno en Madrid tiene que autorizar la mascletá que tiene previsto realizar el Ayuntamiento de la capital el domingo 18 de febrero en Madrid Río, al igual que lo hace con los grandes espectáculos pirotécnicos y de fuegos artificiales que llevan a cabo los municipios durante sus fiestas.
La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha expresado su confianza en que no habrá "ningún problema" para que el Ayuntamiento pueda llevar a cabo el domingo la cuestionada mascletá en Puente del Rey, y ha apuntado que, si la justicia estima que no debe realizarse en este punto, cercano a la Casa de Campo, "se podrían ver otras opciones".
Sanz lo ha dicho este jueves a preguntas de periodistas después de conocerse que un juzgado de la capital ha dado plazo hasta el viernes al Ayuntamiento para que envíe los informes relacionados con la mascletá al admitir a trámite una denuncia de una protectora de animales.
La protectora entiende improcedente llevar la mascletá al Puente del Rey por su cercanía con la protegida Casa de Campo y por la fauna que habita el río Manzanares.
Los eventos con artificios pirotécnicos realizados por expertos cuyo NEC (peso neto en materia explosiva) sea superior a 100 kilogramos sólo podrán efectuarse con autorización expresa de la Delegación del Gobierno, previo informe del Área Funcional de Industria y Energía y de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de la Comandancia de Tres Cantos, en cuestiones relacionadas con el traslado de explosivos y seguridad ciudadana.
El alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida, anunció que el domingo a las 13 horas en el Puente del Rey participarán más de 50 peñas falleras venidas de Valencia y se detonarán 300 kilos de explosivos pirotécnicos. Esta mascletá se enmarca en los actos de un protocolo firmado en junio por ambos ayuntamientos. De hecho, desde Valencia se han formado a Bomberos y miembros de Protección Civil para este festejo inédito en Madrid.
La autorización del espectáculo pirotécnico por parte de la Delegación del Gobierno no exime de la necesidad de otras autorizaciones, como pueden ser medioambientales, patrimoniales, de ordenanzas municipales, etc, señalan del departamento que dirige Francisco Martín, que estudian en estos momentos el permiso o la denegación del que son competentes.
Oposición frontal
La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, se ha opuesto a una mascletá "con fines políticos" y ha instado al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "que la pague de su bolsillo", no del de la ciudadanía.
Maroto ha denunciado públicamente que "los madrileños no tienen que pagar la fiesta" --en referencia a la mascletá promovida por el gobierno de Almeida el 18 de febrero en el Puente del Rey-- porque el PP haya ganado las elecciones en Valencia".
La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, ha subrayado que "350 kilos de pólvora en Madrid Río no es una mascletá, es una promesa partidista entre dos dirigentes del PP, el actual alcalde de Madrid y la actual alcaldesa de Valencia, que en tono de broma se prometieron uno a otro una promesa relacionada con este evento a pagar por todos los madrileños".
Más Madrid señala que la mascletá carece aún de un expediente cerrado, y que no se conoce cuánto va a costar, además de suponer una "amenaza" en la protegida Casa de Campo y en la fauna del río Manzanares.
"Le exijo al alcalde que ponga fin a este delirio antes de consumar ninguna ilegalidad que, por nuestra parte, lo digo ya, no va a quedar impune", subraya Maestre en un audio remitido a la prensa.
Según la protectora SEO/BirdLife alterará el ecosistema fluvial y el sistema nervioso de personas sensibles al ruido y a los animales silvestres y domésticos de la zona, sino que también incumpliría la legislación vigente.
Este tipo de actividad en el entorno que se plantea, "además de otras normativas relativas al ruido, podría ir en contra de la Ley 2/1991, de 14 de febrero, para la Protección y Regulación de la Fauna y Flora Silvestres en la Comunidad de Madrid.
Esa ley recoge que 'queda prohibido dar muerte, dañar, molestar o inquietar a las especies de animales catalogadas'; y 'prohíbe la perturbación de los espacios de recuperación, crianza, muda, invernada, reposo y paso de las especies animales catalogadas, especialmente las migratorias'.