Una temporada de gastronomía madrileña
¡Y llegamos al último programa de esta temporada de #PáComerseMadrid! Comienza agosto, fecha en que ‘el paladar rubio’ cambiará el comerse Madrid por comerse Cantabria y Denia. Hemos hablado de muchas cosas ricas, curiosas y siempre deliciosas, y porque como en la Comunidad de Madrid tenemos de casi todo, hoy me gustaría traeros un resumen de lo que ha dado de sí este año en lo ‘comestible’.
Por supuesto hemos vuelto a incidir en la importancia del Km0, de consumir producto local, que además esté en temporada, lo que debería suponer un precio menor y conseguir el mejor sabor al estar en su momento… Por eso comenzamos en septiembre hablando de los magníficos tomates que tenemos en toda la Comunidad; allá por octubre hablamos de legumbres, de las estupendas lentejas y garbanzos que se dan en las zonas de Torremocha del Jarama o Daganzo de Arriba. En noviembre nos fuimos a por setas y castañas, o más que ir a buscarlas y para no correr riesgos con unas u otras de que sean tóxicas, hicimos una ruta por los templos micológicos que tenemos en Madrid, dónde comprarlas, o dónde tomar platos elaborados con castañas. En diciembre nos fuimos a varear olivos para conseguir los mejores zumos de aceituna. Con la primavera vimos al caracol sacar los cuernos al sol y hablamos de sitios míticos en la capital donde tomarlos, e incluso la granja de caracoles que tenemos en Cadalso de los Vidrios; comimos calçots, tan típicos de Cataluña, pero que cuando llega la temporada buscamos en las casas de comidas que los tienen en Madrid; y por julio, recogimos ajo fino de Chinchón gracias a la magnífica iniciativa de 4 mujeres que están recuperando esta variedad.
Como no podía ser de otra manera, hemos hablado de recetas típicas gatas, como nuestro ilustre Cocido Madrileño, que aunque es muy de invierno, yo no tendría problema en comenzar agosto comiéndome uno, con su sopita, esos garbanzos pedrosillanos, sus carnes de Sierra de Guadarrama… También hicimos ruta por los mejores sitios de patatas bravas de Madrid, incluso, con la que ganó el año pasado el premio en el concurso internacional como es Taberna y Media. Y le dimos buena cuenta a elaboraciones de la tradición culinaria española como es el cochinillo, el potaje de vigilia, las torrijas, o unos fresquitos gazpachos.
Y como ya sabéis que nos gusta exprimir bien las efemérides y ‘Días D’, en Pa’ Comerse Madrid hemos disfrutado de unos cuantos de lo más sabrosos… Por el Día de la Hispanidad hablamos de la importancia gastronómica del descubrimiento de América. Empezamos 2021 con el Día de la Croqueta, porque no nos puede gustar más esta bechamel con ingredientes boleada y empanadita, que tanto juego y tantas alegrías nos da al paladar; o el día de la tortilla en marzo, donde debatíamos si éramos #concebollistas o #sincebollistas; y uno que además coincide con mi cumpleaños en mayo, que me hace no saber si poner las velas a una tarta o a una Burger: ¡el Día de la Hamburguesa! Porque una bien elaborada, con mimo e ingredientes de calidad, qué rica está… ¿Y cómo es de bueno el Día de la Tapa? Ay qué nos gustan las tapas con el aperitivo, o a cualquier hora… Y aunque siempre las tenemos presentes, también celebramos un día un poco más reivindicativo como fue el Día de la Mujer, dándoles visibilidad y las gracias a ellas, grandes mujeres dedicadas a gastronomía; y el de la Madre, llevándonoslas fuera a comer para que no cocinaran.
Además de estos días ‘instaurados’, como también somos muy tradicionales, en las festividades marcadas por la religión en nuestro país celebramos por ejemplo Todos los Santos con unos buñuelos y huesos de Santo; el día de nuestra patrona, con una Corona de la Almudena; en Nochebuena hicimos la compra desde el sofá a golpe de clic para preparar la cena, y nos llegó a casa la carne, el marisco y hasta los aperitivos… En Nochevieja nos fuimos a celebrarlo fuera de casa, con todas las medidas de seguridad y dimos pistas para los que no querían cocinar y que les llegara todo elaborado a domicilio. Por supuesto nos comimos los mejores roscones de Madrid, muchos de ellos, premiados por su calidad. Nos pusimos romanticones en San Valentín; y viajamos por España en Semana Santa, a recorrer esas maravillas culinarias con siglos de tradición.
Antes se decía que las terrazas eran para el verano, y es que nos encanta, en cuanto sale un rayo de sol, sentarnos en una… pero es cierto que, tras la pandemia, hemos buscado aire libre mucho más allá del verano, las hemos disfrutado todo el año ¡y es que la oferta ahora es amplísima! En la capital hay grandes locales al aire libre que nos han hecho hablar de ellas en todas las estaciones: en azoteas, en edificios ilustres, en el Lago de la Casa de Campo, o a pie de calle sobre el asfalto, nos han dado mucho juego esta temporada.
Y también nos pusimos un poquito serios en algunos temas, por ejemplo, comiendo historia a través de locales centenarios que llevan siglos dándonos de comer tradición y que este año el Ayuntamiento de Madrid declaró ‘Espacios culturales y turísticos de interés general’ porque de verdad se lo merecen, por su aguante y su buen hacer tras pasar un año muy malo. Pedimos con la iniciativa ‘Comida para Todos’ que a nadie le faltara un plato de comida caliente en la mesa; hablamos de la comida de aprovechamiento para que no se tire nada…
No podía faltar un alimento básico como es el pan, pero hablamos del artesano, del rico, rico y con masa madre, y de quién ganó el premio en el concurso que se realizó en noviembre. También dimos ideas de libros gastronómicos para regalar a esos amigos foodies; nos fuimos con nuestras mascotas a comer a restaurantes dog friendly; nos fuimos a otros con espectáculo para hacer la experiencia completa; pasamos de sitios donde comer una buena carne a la parrilla a sitios para vegetarianos; y con el veranito, y con helados, cócteles, y aperturas de nuevos restaurantes, se nos ha pasado esta temporada 2021-2021 de Pa’ Comerse Madrid casi sin darnos cuenta. Si os perdisteis alguno de estos temas o necesitáis un repaso, recordad que tenéis todos los podcast en la web de Onda Cero. Ahora, a descansar…y a seguir comiendo y disfrutando de nuestra gastronomía. ¡Feliz verano!