Pá Comerse Madrid se va de vacaciones
Parece mentira, pero ya han pasado 48 semanas desde que comenzamos la cuarta temporada de Pá Comerse Madrid. Ha sido un año en el que de nuevo nos hemos comido Madrid de este a oeste y de norte a sur, ensalzando ese producto de Km0, que en plena temporada y viniendo de tan cerca, sabe a gloria. Y hoy como viene siendo habitual, vamos a hacer un repaso por todo lo que nos hemos comido (y bebido) durante la temporada.
Por supuesto comenzamos septiembre del 2022 como habíamos empezado las otras restantes: hablando de los magníficos tomates que tenemos en la Comunidad, como los ‘gordos’ de Huertos Vega del Tajuña, o los tomates de Patones.
Hemos hablado de restaurantes que cumplen años, como los 90 del mítico Mesón de Fuencarral, los 25 de la oferta de ‘solo cocido’ en Casa Carola, los 15 de la parrilla más puntera, la Taberna de Elia y los 10 de Lakasa. ¡Bravo a los valientes que siguen al pie del cañón!
Es una obviedad decir que en Madrid tenemos una oferta gastronómica variada, apetecible y contundente con muchos planes por hacer… Y que se complementan a la perfección con la parte líquida, tomándonos tras la vendimia los magníficos vinos que tenemos. Y de ahí nos fuimos a la capital mundial de la coctelería y a tomar vermuts, que también los elaboramos muy ricos en Madrid y son riquísimos. Si, también tenemos buenas cervezas y ginebras en la Comunidad.
A mitad de octubre celebramos Día internacional del huevo y 3 días después de éste, el Día del Pan, ese alimento imprescindible de nuestra dieta, y que debería ser pecado por lo rico que está y que yo no puedo parar de comer. Compramos los huevos en Cobardes y Gallinas, con sus animales libres, picoteando en busca de lombrices y semillas, dándose baños de arena o tomando el sol. O los de Reina del Jarama. Por supuesto compramos el pan en Viena La Baguette, los que elaboran Paco Fernández y su hijo Fran -4ª y 5ª generación de esta firma centenaria-. En este madrileño obrador elaboran especialidades para todos los gustos, pero siempre, para acompañar a cualquier comida.
Las verduras de otoño llenaron de colorido y clorofila nuestra sección. Porque tienen muchos antioxidantes, muchas vitaminas, y son más carnosas en comparación a las de verano que tienen más agua. Acelgas, espinacas, lechuga romana, zanahorias, coles, pepinos, berenjenas y por supuesto la calabaza, son algunas de las verduras de temporada de otoño, para comprar en su momento óptimo y por supuesto, la Comunidad de Madrid, aunque nos parezca increíble, es un ‘gran huerto’, como por ejemplo en Villa del Prado.
Comimos postres típicos por el Día de Todos los Santos: Buñuelos de viento y huesos de santo de los que en total se vendieron cerca de 300.000 kilos de buñuelos, 70.000 de huesos de santo, 8.000 de empiñonados y almendrados, y 15.000 de dulces relacionados con Halloween.
Y en noviembre seguimos comiendo dulces, como la Corona de la Almudena, y probamos alguna tan rica como la del Horno de Babette, con su masa a base de mantequilla, ralladura de naranja, levadura y masa madre con una fermentación lenta y su final de crema pastelera, o la riquísima de La Oriental, pastelería que lleva desde los años 50 y ahora elaboran todo sin gluten.
Y nos fuimos a la Ruta de la casquería, a esa vuelta al origen, y a poner en valor este producto denostado que ahora está de moda y vuelve a estar en las cartas de los restaurantes.
También en el inicio de la temporada tomamos oro líquido madrileño en Fanum y Oleum Laguna, con sus increíbles productos en pleno momento.
Hemos repartido muchos premios -o más bien los hemos contado- como los Premios Nacionales de Gastronomía, (que otorgaron entre otros al de toda una vida a Abraham García); hicimos repaso a las estrellas Michelin madrileñas concedidas para el 2023. También hablamos de los Soles Repsol y los Soletes. Y desgranamos los Premios Time Out, la revista cultural, de ocio y gastronomía que lleva 55 años y está presente en 59 países y más de 300 ciudades.
Y este año nos hemos ido hasta al cine a ver una película de Searchlight Pictures! Sí, nos tocaba porque era gastronómica… ‘The Menu’ fue una cinta que equilibraba perfectamente el ácido de la risa, el amargo del miedo, el picante del suspense y el umami de la sorpresa en cada giro de guion. ¡Qué ganas de volver a verla!
Y llegó diciembre, e hicimos compras navideñas online para que nos trajeran la comida a domicilio en Nochebuena; también pedimos comida a los mejores catering y propuestas de chefs, y en Nochevieja nos fuimos a cenar a diferentes restaurantes que abrieron para hacernos empezar con el mejor sabor de boca el 2023. Sí, también compramos los mejores Roscones de Reyes, como los artesanos y originales de Pastelería Nunos con sus colecciones.
El Día de la croqueta nos tomamos unos bocados de esos redondos de puro sabor como las de Zalamero taberna que preparan de pollo asado, de gambas al ajillo, y de cebolla, cabrales y puerro. Las de jamón también están increíbles.
Y por supuesto empezamos el Año Nuevo chino del conejo en Usera con el desfile, y nos fuimos a comer platos tradicionales a Royal Cantones o Laou Tou.
Cuando llegó el ‘frío de verdad’, tomamos platos de cuchara bien calentitos, así como cocidos en la ruta del cocido.
En febrero escuchamos ávidos las novedades gastronómicas en Madrid Fusión. Y nos pusimos muy romanticones en San Valentín con planes para dos de lo más chulos.
Y qué ricos esos Cafés de especialidad que contamos dónde comprar y tomar…
Le pusimos un poco de mal cuerpo a Pepa comiendo insectos como chapulines y escamoles, ancas de rana, lamprea o ensalada de medusa… Pero lo compensamos después comiendo fuera de casa los increíbles calçots. Y seguimos con tradiciones como las de Semana Santa con el clasicismo de los platos de bacalao, potajes, y por supuesto, ¡torrijas!
Con los calores de abril adelantamos el terraceo del bueno. Mayo nos dio mucho juego con la temporada del atún rojo, del rabo de toro y de las hamburguesas en su día, como las que tomamos en New York Burger.
Hablamos de los productos en los que invierten los famosos, como el agua de Cristiano Ronaldo, el gazpacho de Belén Esteban y más. Y en junio celebramos algo tan nuestro como el Día de la tapa: tortilla de patata, ensaladilla, y esas cosas que siempre nos pedimos en los bares y que tanto nos gustan.
Y con la vuelta al calor hicimos nueva ruta por las terrazas, tomamos sopas frías y acabamos hace 1 semana hablando de algunos de los nuevos restaurantes abiertos por la capital, y que pronto se convertirán en referente.
Y ahora visto con perspectiva solo me queda decir, antes de marcharme de vacaciones, … ¡Qué bien se come en Madrid!
Gracias por estar ahí un año más, disfruten del mes de agosto con Jorge Granullaque y ¡nos escuchamos en nada!