Hoy, 27 de marzo, se celebra el Día Mundial del Teatro, una jornada que sirve para reivindicar una de las grandes artes escénicas por excelencia, junto al cine y la danza. Estos últimos años la presencia de espectadores en las salas de teatro había disminuido. La pandemia provocó un impacto brutal del que ha costado mucho recuperarse.
Por eso, el sector del teatro se puso manos a la obra e impulsó una campaña con el nombre de 'Cap Butaca Buida' (Ninguna butaca vacía), que proponía llenar las salas de teatro con espectáculos contínuos y de mucha altura. La campaña fue un éxito rotundo, ya que 55.583 espectadores lograron una ocupación del 92% de las salas catalanas durante la jornada, lo que supuso un récord mundial. En 'La Ciutat', la presidenta de ADETCA (Asociación de Empresas de Teatro Catalanas) Isabel Vidal, reconoce que "las cifras que se lograron fueron un gran éxito que desde el sector acogemos con gran satisfacción. Es la prueba de que el teatro sigue muy vivo en Catalunya y que a la gente le sigue gustando ir a las salas, lo que es fundamental es que la oferta sea buena.
Más allá de confirmar que la afición por el teatro sigue a muy buen nivel, Vidal reconoce que "sería aún mejor si se dedicaran más recursos, más subvenciones a las salas de teatro y las compañías. Por un lado no creo que, como dicen algunos, el teatro sea caro, porque por una media de unos 20 euros puedes ir a ver una obra. Hay obras más caras, claro, pero suelen ser musicales o grandes producciones, que vienen justificadas por el gran despliegue de profesionales que suelen ser entre reparto, profesionales de vestuario, coreógrafos etcétera...".
Pero lo que sin duda es una gran cuenta pendiente, reconoce Vidal, es "la precariedad que hay ahora mismo entre los intérpretes. Las cifras del 60% de artistas que viven bajo el umbral de la pobreza que ha dejado la última encuesta hecha a artistas es el dato que no queremos ver, es la gran cuenta pendiente. Sí que se han dado pasos para, por ejemplo, crear un 'Estatuto del intérprete', pero las condiciones siguen siendo muy malas, no puede ser que quien quiera dedicarse a la interpretación no pueda hacerlo a tiempo completo compaginando con otro trabajo o directamente no le dé para vivir".