Los dispositivos de los Mossos d'Esquadra destinados al control del tráfico se han reducido en un 25% desde el año 2000, cuando unos 1.200 agentes velaban por la seguridad viaria en las carreteras catalanas.
De hecho, en varios sectores, como es el caso del Maresme, el dispositivo se ha reducido hasta el 40%. En las pasadas fiestas municipales de Mataró, que movilizan una gran cantidad de personas, un solo agente se encargaba de vigilar toda la comarca.
Según el responsable de CCOO de los Mossos d'Esquadra, Roberto García, en declaraciones a Onda Cero, el abandono de las administraciones sumado al fin de los peajes en Cataluña supone una sobrecarga de trabajo difícil de mantener, sobre todo, en las vías de gran volumen.
Además, los agentes se encuentran ante una situación sin precedentes: falta de material ,temperaturas muy elevadas y una plantilla muy corta... También sin la posibilidad de llevar a cabo actuaciones tan básicas como deslumbrar la carretera durante las noches o hacer controles de alcoholemia. Advierten también que los materiales de los que disponen están en mal estado... Algunos vehículos superan los 400.000 quilómetros, y el 70% de los cascos están caducados.
Roberto García: "La situación es tal que, sin ayuda externa, no podríamos garantizar la seguridad viaria"
García ha asegurado también que las estadísticas juegan en su contra. Los accidentes de tráfico con víctimas mortales no superan los 247 desde el año 2012, unas cifras, dice, que no reflejan la realidad. Y es que en las autopistas, donde hay una media de 4 accidentes diarios, se han convertido, dice, en una zona muy peligrosa. Y, aunque reconoce los esfuerzos del Departament d'Interior, la falta de inversión es, por ahora, su máxima preocupación.