La signatura 11/11

El Mundial

España se juega medio billete para el Mundial de Qatar en Atenas ante la selección griega. Tendrá que refrendarlo después ante Suecia pero la de hoy es una auténtica final en la que hay mucho en juego para el fútbol español.

Ya no es solo a nivel de selección y de la presencia en el Mundial , con todo lo que ello supone, sino también el impacto negativo sobre el interés por el fútbol español que se generaría tanto en la afición local como por imagen de nuestro fútbol a nivel internacional.

El fútbol español transita en momentos delicados, de cierta desafección y una ausencia de una cita tan importante como es un Mundial sería un enorme varapalo para la ilusión y sobre todo el interés que podría despertar en los aficionados. Un paso atrás importante que podría tener unas consecuencias muy negativas y un impacto sobre el fútbol español de cálculos difíciles.

De ahí que sea mucho lo que está en juego a lo largo de esta semana entre el choque del olímpico ateniense y el duelo dominical ante los líderes del grupo, los vikingos suecos.

Hay que confiar en Luis Enrique, su oficio, conocimientos y experiencia para liderar a este grupo al que ha llevado a las semifinales de la Eurocopa, perdiendo en los penaltyes ante a la que a la postre sería campeona de Europa, o en la mismísima final de la Nations League tras derrotar a los anfitriones italianos y mereciendo más ante Francia con la derrota por el polémico gol de Mbappé en fuera de juego.

Mucho en juego y mucha confianza en este grupo, capacitado para ganar a los griegos en su estadio, por muy difícil que lo parezca y rubricarlo después con otra victoria ante Suecia.

Luis Enrique se juega mucho, es el líder natural del grupo, y a pesar de las muchas ausencias que,por lesiones , ha tenido que padecer, hay muchos esperando para pasarle cuentas si no es capaz de clasificar a toda una campeona del mundo para el siguiente mundial.

Es verdad que aún nos quedaría la opción de la repesca, pero no es ni conveniente pensar en ella. Es una lotería y en la que pueden caer otras selecciones fuertes con las que ya sí, a una carta, te tengas que jugar el ser o no ser mundialista. Mejor no tentar a la suerte. Así que por si acaso, a ganar en Atenas , a por el Mundial.

Alfredo Martínez

Catalunya | 11.11.2021 10:06