Una cifra preocupante para el Govern que ha pasado del "semáforo amarillo al naranja" para garantizar el abastecimiento de agua. El Departamento de Acción Climática ha decidido aplicar la fase de excepcionalidad en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvià Muga. Es el penúltimo escenario antes de encender la alarma roja. La Generalitat calcula que debería llover diariamente unos 50 litros durante cuatro meses para empezar a revertir la sequía.
La consejera Teresa Jordà advierte que Catalunya se encuentra en una situación de "extrema sequía" que ya es peor que la del 2008. La titular de Acción Climática hace un llamamiento al consumo responsable. Las medidas aprobadas por el Govern restringe un poco más el agua para usos agrícolas, industriales y lúdicos.
También se prohíbe el riego de zonas verdes, públicas y privadas -excepto el imprescindible para mantener vivo el arbolado- y se restringe el uso de agua potable para limpiar las calles. Por lo que respecta al uso de boca, el consumo doméstico se limita a 230 litros por persona día.
Otra medida antisequía de la Generalitat consiste en traspasar agua del pantano de Sau al de Susqueda para "salvarla" antes de que "se convierte en barro", ha explicado la consejera Teresa Jordà.
Teresa Jordà ha advertido que se multará a administraciones públicas, instituciones privadas,así como a empresas y particulares que incumplan las restricciones decretadas por la situación de excepcionalidad en el sistema Ter-Llobregat y en el acuífero del Fluvià Muga.