Cerca del 44% de los pacientes empieza el tratamiento por una adicción al alcohol, mientras que el consumo de la cocaína es el que mayor crecimiento ha registrado en los últimos años, concentrando un 24% del total de personas que han pedido ayuda.
Según ha explicado la secretaria de Salut Pública, Carmen Cabezas, un 30% de los pacientes son personas en riesgo de vulnerabilidad. Hay una prevalencia 3 veces más alta en el índice socioeconómico bajo comparado con el alto. Han asegurado que es importante dejar de lado la estigmatización y trabajar en la valoración de que las personas con menos recursos son les que necesitan más ayudas.
En el informe se ha visto que los más afectados por drogodependencia son los hombres, con un 77%, y más de la mitad de los pacientes tienen más de 40 años.
Se ha destacado que uno de los puntos más importantes de ayuda en las adicciones son los centros de reducción de daños. En Cataluña hay 38, y realizan tareas como cribados de enfermedades, dispensación controlada de fármacos, acceso a curas básicas y actividades de alimentación e higiene, entre otras.
El subdirector general de Drogodependencias del Departament de Salut, Joan Colom, ha declarado que es importante para las personas afectadas disponer de un sitio de no consumo para superar la adicción, y esto es lo que ofrecen estos centros.
Además, Salut dispone de 14 salas de consumo controlado en las que se acompaña a los pacientes que necesiten consumir. Así tienen vigilancia y se reduce el impacto que supone para su salud. En este marco, ha habido 176 sobredosis, pero ninguna de ellas ha sido mortal.