Maria Aurèlia: "No fui consciente en ningún momento de la repercusión que tendría mi presencia en aquel sitio"
Dejando de lado el seguimiento que hemos hecho desde los medios de comunicación, hay casos muy particulares de personas que han explicado las entrañas de este incendio de muy cerca.
A pesar de no vivir en las urbanizaciones más afectadas, como la de River Park, en El Pont de la Vilomara o Les Brucardes, en Sant Fruitós de Bages, hay personas que se conocen estos bosques como la palma de su mano. Es el caso de Maria Aurèlia Soler, nacida a Manresa y que desde que era una niña ya pisaba el suelo de unos terrenos ahora calcinados. Un episodio de su vida que capturó fotográficamente.
Primeras horas del incendio
Al ver la primeras hileras de humo que salían des de Sant Vicenç de Castellet, Maria Aurèlia se acercó con su coche, a través de caminos secundarios hacia El Pont de la Vilomara, desde donde siguió los primeros pasos de un incendio que ha afectado más de 1.700 hectáreas.
Esta fue la primera vez que estuvo muy cerca del fuego, cuando los cordones policiales y los vecinos afectados ya habían sido evacuados. Debido a la fortaleza y virulencia del fuego, se vio obligada a irse dirección Sant Fruitós de Bages, ubicado en el flanco norte del incendio.
24h después...
El incendio seguía descontrolado pero la zona más afectada, una urbanización de casa en El Pont de la Vilomara, ya había sido arrasada por completo. 200 personas afectadas que es noche no pudieron dormir en casa, unas 50 casas damnificadas, algunas con daños parciales y otras totales. Nadie podía acceder a sus domicilios menos Maria Aurèlia, quien con su coche consiguió acceder a una zona con un cierre perimetral.
Es en eso momento cuando desenfundó su teléfono y fotografió todo aquello que se encontraba por el camino. Lo primero, arboles sin hojas, bosques sin vida.
Tras el bosque, llegaron las primeras casas afectadas...
Fue en ese momento cuando los afectados pudieron ver que había una persona en sus casas, alguien que pudiera explicarles de buena tinta en que condiciones había quedado su casa. Por este motivo, Maria Aurèlia ha explicado en declaraciones a Onda Cero que "En pocas horas empecé ha recibir mensajes que me pedían que les fotografiara sus casas, sus coches e incluso sus mascotas..."
Los mayores supervivientes
Gatos, perros, ovejas, corderos... Muchos animales se quedaron atrapados entre las llamas, algunos dentro de las vivienda, otros en el exterior. Sus amos no conocieron si sus mascotas habían sobrevivido o no hasta que Maria Aurèlia les dio de beber y los fotografió. Todos sanos y a salvo.
La propia Maria Aurèlia asegura que estas últimas 48h han estado llenas de adrenalina, pero que aún no ha llorado todo lo que guarda su retina. A pesar de todos los esfuerzos que hizo por informar a los afectados, ella nunca fue consciente del impacto que tendría su presencia en aquel lugar arrasado por las llamas.