Catalunya | 08.04.2022 10:30
A pesar de las advertencias del entrenador con respecto al equipo germano, el Barcelona en ningún momento estuvo cómodo durante toda la primera parte y se le vio desbordado perdiendo muchos balones y consintiendo muchas oportunidades de remates hacia su portería, nada habituales, y en especial, en la época de Xavi Hernandez.
Es cierto que el campo estaba algo seco y que dificultaba las evoluciones del juego de los barcelonistas y que incluso el árbitro estuvo muy permisivo en la señalización de las faltas del equipo local, muchas de las cuales robaban balones que generaban situaciones de peligro sobre la portería de Ter Stegen. Pero ni con todo eso quedó justificado el flojo partido que realizaron los Azulgranas hasta el minuto 60 justo en el instante en el que Entrenador hizo un doble cambio que resultó perfecto.
Entraron Dembele y Frankie de Jong y el Barcelona fue otro. Cambió la dinámica del partido, pasó a dominar, abrir el campo, a llegar con peligro la portería contraria y a merecer el empate e incluso en los últimos minutos en superioridad numérica hasta la victoria.
En esa fase del encuentro se evidenció la enorme diferencia que tiene que haber entre uno y otro equipo y que debería ser palmaria en Barcelona en el partido de vuelta del próximo jueves. Con esas buenas sensaciones finales hay que quedarse. Porque los alemanes hicieron un partido muy completo y se marcharon con una euforia y felicidad de haber cumplido con el objetivo y estando a ese nivel no pudieron ganar al Barcelona y sin embargo los barcelonistas estando por debajo de las expectativas y de su nivel habitual salvaron la eliminatoria con un empate que deja todo en sus manos para sentenciar ante los suyos en el Cam Nou.
Otra de las reflexiones que debe hacerse del partido es que, aún jugando mal o jugando mal durante una hora, en este actual Barcelona no pierde el partido algo que posiblemente tiempo atrás hubiera ocurrido.
Hasta en estas situaciones complicadas el equipo ha crecido lo suficiente como para tener el oficio de superar las adversidades entre otras la lesión de Gerard Pique que dejó sin el líder de la zaga el equipo pero Eric García hizo ese papel y realizó un partido más que completo destacando por encima del resto de los defensas.
Fue un mal partido en líneas generales del Barcelona pero un muy buen resultado y con eso es con lo que hay que quedarse.