Las armas blancas han sido unas de las grandes protagonistas estas últimas semanas en la ciudad de Barcelona. Hace semanas que los cuerpos de seguridad de la ciudad (Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana) han despegado grandes dispositivos con los que han requisado numerosas armas blancas en la vía pública, con la intención de reducir una presencia demasiado notable. Quien se ha sumado a esta campaña son los locales de ocio nocturno, implantando medidas como por ejemplo la utilización de dispositivos detectores de metales.
En 'La Ciutat' hemos hablado con Joaquim Boadas, presidente de FECASARM, que ha explicado que "uno de los requisitos para contar con estos dispositivos es contar con un distintivo de triple excelencia de la Federación Internacional de Ocio Nocturno, que de hecho obliga a su utilización. Poder contar con este tipo de elementos es muy importante, es una gran ventaja. En Barcelona hay diez locales con este distintivo, cinco de ellos lo tienen en regla y los otros cinco lo tienen que renovar. Aún así, los locales que no tengan el distintivo también pueden usar detectores de metales". De hecho, cuenta Boadas que "parece que cada vez está siendo más habitual ver locales que utilizan estos detectores. Conjuntamente con la policía podemos hacer una gran campaña de disuasión y conseguir que la gente no entre con armas en los locales de ocio nocturno. Hay que potenciar esta campaña, como pasa por ejemplo con el hecho de consumir alcohol cuando se conduce, y en este sentido las administraciones tienen mucho trabajo por hacer, se puede hacer mucho más".
En Barcelona se han requisado muchas armas blancas en la vía pública, pero Boadas defiende que "no hay tanto aumento de armas blancas. En 21 años ha habido cuatro casos graves con armas blancas de por medio, es decir dejando de lado otro tipo de agresiones sin arma. Hay pocos incidentes teniendo en cuenta la cantidad de gente que sale de noche cada fin de semana. De hecho, después de la pandemia las administraciones nos pidieron a los locales de ocio nocturno que volviéramos a abrir cuanto antes porque donde menos agresiones con arma blanca se producen es en los locales, y en la pandemia se vio, hubo muchas más agresiones de este tipo en la vía pública que dentro de una discoteca".
Boadas reivindica el compromiso del sector con esta campaña, ya que "en algunos casos hemos sido acusación particular en agresiones con arma blanca. Recuerdo el caso de un hombre que dejó la navaja en una jardinera, entró a un local, y al salir le dio un navajazo a otra persona, pues en ese caso fuimos acusación particular". Boadas cree que es difícil generalizar a la hora de buscar los motivos de la presencia de armas blancas en la ciudad: "Supongo que depende de la persona. En muchos casos es algo cultural, son personas que ven normal ir por la calle o salir de fiesta con una navaja, pero aquí ni se contempla esto, y es algo que hay que hacerles ver".