La sequía sigue azotando Catalunya, y si la situación no cambia radicalmente, se va a decretar la fase 2 de emergencia. Ahora mismo estamos en la fase 1, y la segunda entrará en vigor si las reservas del Ter-Llobregat bajan hasta el 11% (ahora ronda el 16%). En esta primera fase hay medidas salvables para las personas privadas, con un consumo de 200 litros por persona y día, pero hay sectores que ya empiezan a notar estas medidas. Aparte del sector agrícola, con fuertes restricciones en el consumo de agua, los sectores hotelero y deportivo también son algunos de los grandes afectados, principalmente porque hay dos equipamientos que son fundamentales para los dos casos: Las duchas y las piscinas.
Y es que cuando entremos en la segunda fase las instalaciones deportivas tendrán prohibido tener las duchas en marcha si quieren mantener la piscina llena. Estas medidas, claro está, tendrán un impacto mucho mayor del que tienen ahora. Tal y como ha asegurado el presidente de la Asociación Catalana de Gestores Deportivos, Josep Campanya, en 'La Ciutat', "en esta primera fase las restricciones aún son salvables, pero una posible llegada de la segunda fase complicaría mucho las cosas, ya que no poder disponer de las duchas o la piscina tendrá, seguro, un gran impacto".
Ante esta situación, las principales entidades que gestionan centros deportivos han emitido un comunicado donde rechazan estas medidas tan restrictivas y piden poder plantear hasta diez medidas alternativas que permitan tener la piscina y las duchas activas: "Lo que hemos planteado en este comunicado es un decálogo de medidas que se podrían emplear en sustitución de la drástica restricción de agua en las duchas y en la piscina". De hecho, según Campanya, "ya llevamos tiempo llevando a cabo restricciones en el consumo de agua, como reducir la carga de la cisterna, reducir presión e instalar contadores en las duchas, como tambien otras medidas que ya nos están permitiendo tener un consumo controlado de agua". Hace unos días el consejal de deportes de la Generalitat, David Escudé, manifestaba su preocupación por el impacto que tendrá la segunda fase en las instalaciones deportivas. Campanya confirma que "desde el sector coincidimos con la preocupación del señor Escudé, las medidas que se aplicarán en la segunda fase a centros deportivos tendrá un imacto muy grande que será muy difícil de gestionar".