LA SIGNATURA

La final que todos querían

El Barcelona cumplió el difícil escollo de la semifinal con el correoso Osasuna para acceder a la final soñada.

Alfredo Martínez

Catalunya |

El superduelo tradicional del fútbol español que es el clásico Barcelona- Real Madrid ya es una realidad. La final que todos o casi todos querían ya está aquí.

No fue una victoria brillante la conseguida por el Barcelona ante Osasuna, pero si justa y merecida, a tenor de lo que pudimos ver a lo largo de los 90 minutos. El Barcelona fue superior el equipo Navarro, que se mostró con muchas reservas a lo largo del partido y dando totalmente la iniciativa, al Barcelona, esperando en bloque bajo alguna oportunidad a la contra como una clara que tuvo Budimir y que consiguió salvar Iñaki Peña. Pero desde el primer minuto, el Barcelona dominó la situación, controlo el partido, y creo más oportunidades de gol que su rival, hasta el punto que debió haber sentenciado el partido mucho tiempo antes. Sin embargo, volvió adolecer del mismo problema que está teniendo los de toda la temporada y es la falta de contundencia.

Lewandowski marró algunas oportunidades claras y desaprovechó ocasiones que el centro delantero titular del Barcelona no puede dejar pasar. Para colmo, la lesión de Raphimha es un nuevo quebradero de cabeza para el entrenador.

Los cambios que hizo el técnico catalán resultaron magníficamente y ayudaron a resolver el choque con mayor brillante. Tanto Lamine Yamal, como Pedri, como Joao Félix mejoraron a los jugadores por los que habían entrado y fueron protagonistas de la recta final del partido. Consiguieron cerrar el choque con una brillante jugada hilvanada precisamente por los tres.

De lo mejor fue indiscutiblemente ver la recuperación de estos tres futbolistas y el protagonismo que asumió con un nuevo récord goleador el joven Yamal. También me gustó y mucho a lo largo del partido, el rendimiento y la jerarquía de Gündogan, que, aunque vio como le entregaban el MVP a su compañero Frankie de Jong, para muchos fue el jugador más completo y que llevó el peso del medio del campo del Barcelona en Arabia.

De lo peor del choque, quizás que sigue concediendo oportunidades el Barcelona al rival y con un equipo muy metido atrás, Budimir y Arnaiz tuvieron ocasiones claras de haberle creado problemas al Barça.

Finalmente tenemos ya el gran choque del próximo domingo ante un Real Madrid, que quizás ya a priori parta con un ligero favoritismo por las cifras que demuestran que es un equipo que solo ha perdido un partido en lo que va de temporada. Están compitiendo muy bien saben bien a lo que juegan y anímicamente se encuentran capaces de ganar a cualquier equipo. Pero el Barcelona ha demostrado esta temporada ante el Atlético de Madrid y el Real Madrid y en otros momentos complicados que puede dar la talla y que es capaz de ganar a cualquier equipo.

Veremos si finalmente Pedri puede estar desde el iniciolo que significaría un paso importante para que el Barcelona consiga lo que pretende en los choques, ser más protagonista. En cualquier caso, un regalo para el espectáculo la fiesta del fútbol española en Arabia el próximo domingo.