CREACIÓN

La fiebre por los calçots llega a las pastelerías

Los calçots son cada vez más populares y un joven pastelero de Barcelona los ha convertido en cruasán. En ‘Gente viajera Catalunya’ con Carles Lamelo te explicamos cómo. [audio en catalán]

Carles Lamelo

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En las pastelerías de Barcelona se elaboran creaciones innovadoras y sorprendentes. La época de Cuaresma se une a la temporada de calçots en una dulce creación: los cruasanes de calçot.

En la pastelería La Cantonada elaboran cruasanes rellenos de butifarra de huevo y cebolla caramelizada, para celebrar el jueves lardero (dijous gras). Para la festividad de Reyes, sorprendieron con un roscón de Jägermeister, un licor de hierbas dulce.

Ahora, unen la tradición dulce con el sabor del calçot y la tradicional salsa romesco. Además, esta panadería (ubicada en la calle Dos de Maig) ofrece una amplia variedad de cruasanes tanto dulces como salados. Desde los clásicos de miel y requesón, hasta opciones más exóticas como mango, lemon pie, castañas, mascarpone y membrillo, entre otros. Sin embargo, destaca entre todas estas creaciones el innovador cruasán de calçots, introducido por primera vez el invierno pasado y ahora repetido debido a su popularidad.

Este cruasán artesanal de caçot se caracteriza por su masa elaborada con mantequilla de tonalidad oscura, coronada con un calçot a la brasa. Generosamente relleno con salsa romesco y calçots triturados, representa una combinación única de sabores y texturas que deleita a los paladares más exigentes.