La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha asegurado que la sequía es “el problema más grave” que debe afrontar Cataluña en estos momentos. Abril y mayo suelen ser meses húmedos pero “no se prevé ningún episodio de precipitaciones”, indica el gobierno catalán.
El sistema Ter-Llobregat -que abastece a cerca de 200 municipios donde viven casi 7 millones de personas- se encuentra desde marzo en fase de excepcionalidad por sequía, pero a partir de septiembre podrían encenderse todas las alarmas si las lluvias siguen sin llegar a Cataluña.
El director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, ha explicado que la fase de emergencia supondría nuevas restricciones el agua de boca. El consumo doméstico se limitaría a 200 litros por persona y día, ha detallado Reyes. Actualmente, el consumo medio se sitúa en los 180 litros diarios.
Por tercer mes consecutivo el consumo medio se ha reducido en 5 litros por ciudadano y día. Una reducción que es “insuficiente” para esquivar un eventual escenario de emergencia, ha indicado el director del ACA.
Reyes ha informado que hay tramos de los ríos Ter y Llobregat que “están en mínimos históricos”. El panorama es “grave” pero el máximo responsable de la Agencia Catalana de Agua ha asegurado que no habrá restricciones durante los meses de verano.
“Todas las limitaciones vienen determinadas en el Plan Especial de Sequía que detalla las limitaciones en cada contexto. No nos desviaremos de estas limitaciones hasta que no se cambie de escenario”, ha explicado el máximo responsable de la Agencia Catalana del Agua.
Preguntado por las piscinas, Samuel Reyes ha defendido que juegan un papel de “refugio” ante las altas temperaturas veraniegas. El Govern está trabajando en un cocepto de “uso público o comunitario, más allá de si la titularidad es publica o privada”.
La Generalitat también considera que las piscinas de los hoteles desempeñan un “uso público” porque pueden acceder diferentes personas, ha argumentado Reyes.